Como no podía ser de otra forma, mantiene el motor de 1.001 CV de potencia, con el que alcanza los 407 km/h con techo y los 360 km/h sin él. Según Bugatti, el diseño de esta nueva versión del Veyron se ha realizado como respuesta a la demanda de sus clientes. Sin embargo, solo serán 150 los afortunados que podrán disfrutar a partir del próximo marzo de este Grand Sport, que tendrá un precio de 1,4 millones de euros, impuestos aparte.
Refuerzo de la rigidez
La principal modificación de la carrocería del Veyron para convertirlo en descapotable ha sido, lógicamente, la sustitución del techo original por otro desmontable. La alteración de esta parte fundamental de su estructura, ha provocado que ésta haya tenido que ser rediseñada por completo para mantener la rigidez del vehículo y la seguridad frente a impactos. De esta forma, Bugatti ha reforzado con fibra de carbono el túnel de la transmisión, para mantener la rigidez torsional, y las puertas, para transferir la energía del pilar A al B en caso de accidente.
Además, se han ampliado las tomas de aire situadas sobre el motor, que gracias a un refuerzo, también de fibra de carbono, protegen a los ocupantes en caso de vuelco. En lo que se refiere al equipamiento también hay algunas novedades, como la cámara en la parte trasera visible a través de una pantalla de 2.7 pulgadas situada en el retrovisor, y el sistema de sonido “Puccini”.
16 cilindros en W y 1.001 CV
Lo que no ha sufrido modificaciones ha sido el motor de 16 cilindros en W (un V8 doble) que desarrolla 1.001 CV de potencia y le permite mantener las mismas cifras que el Veyron capotado. Así, con el techo desmontable puesto, el Veyron Grand Sport es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en menos de 3 segundos y de llegar hasta los 407 km/h de velocidad máxima. Esta cifra baja hasta los 360 km/h con la carrocería en modo descapotable.
(Debido a que el techo desmontable diseñado para este Veyroni no se puede transportar dentro del vehículo, Bugatti ha diseñado una capota que se transporta en el maletero y se abre como un paraguas para acoplarlo a la carrocería en caso de lluvia repentina. Con este elemento, el Veyron Grand Sport no puede superar los 130 km/h)