Lo que es seguro es que ambos fabricantes se han puesto ya manos a la obra para desarrollar un nuevo deportivo, que casi con toda seguridad será el sucesor del Toyota Supra y que en el caso de BMW cogerá el testigo del Z4. El nuevo bávaro (camuflado, eso sí) ha sido “cazado” por las carreteras alemanas.. En términos de conducción deportiva Toyota tiene bastante que aprender de BMW. Dentro de esta colaboración entre empresas con mentalidades muy diferentes, los de Munich serán los encargados de desarrollar el tren de rodaje y el chasis. La razón de lanzarse a esta aventura por parte de BMW es buscar un hueco “de bajo coste” que permita sustituir con garantías al Z4, modelo que lleva 7 años sin actualizarse y cuya demanda va cada vez en mayor declive.
Esta foto espía que ha podido tomarse del Z5 revela algunos detalles que harán las delicias de los fans de los modelos roadster, y es que este biplaza se lanzará al mercado con capota de lona. Entre las claves de su diseño está un largo capó que define su silueta, un parabrisas muy bajo y una zaga cortísima, patrones que coinciden con el del nuevo Jaguar F-Type con quien pretende rivalizar directamente.
Al igual que ha hecho con sus últimos modelos, el nuevo BMW Z5 será un modelo muy ligero, con apenas 1.400 kilos de peso (en parte gracias al ahorro que proporciona el hecho de carecer de techo rígido), y los motores que probablemente equipe se centran sobre todo en el motor de tres litros con 326 cv. Además, es probable que se cuele en la gama el cuatro cilindros de 200 cv y que exista una versión M con más de 400 cv. Al menos eso es lo que nos gustaría a todos.
No obstante, todo serán alegrías para los fans de BMW, ya que es más que probable que no exista una carrocería de techo cerrado. Toyota, por su parte, será la encargada de aportar la tracción a las cuatro ruedas y la tecnología híbrida con alrededor de 350 cv.