Aparentemente los cambios practicados en este nuevo X1 sólo afectan a los detalles. Parece ser que en la carrocería habrá menos plástico, más detalles cromados y nueva iluminación diurna por LED, que era la necesidad más urgente. De puertas hacia dentro, la consola central ha sido ligeramente rediseñada, está un poco más orientada hacia el conductor y los equipamientos opcionales ahora se amplían con más terminaciones en madera o piel de alta calidad.
No obstante, el foco de atención estará en la incorporación de la versión X1 xDrive 35i. Se trata del soberbio motor 3.0 de seis cilindros con 306 cv que iría asociado únicamente a la tracción integral y del que BMW ha dicho que se ofrecerá de manera exclusiva en el mercado americano. No hay confirmación todavía sobre sus prestaciones en esta carrocería, ni tampoco está definido cual será la transmisión que haga llegar toda la potencia hasta las ruedas. Además de éste motor habrá una versión de cuatro cilindros y 245 cv que podrá asociarse a tracción delantera (sDrive 28i) o integral (xDrive 28i). En ambas versiones el sistema Start&Stop estará incluido de serie.
En resumen, BMW todavía no ha querido vinculado este X1 “americano” con el que se comercializará en Europa. Sin embargo, todo hace apuntar que tanto los cambios estéticos como mecánicos afectarán a las versiones para el viejo continente. Al fin y al cabo, tanto las versiones americanas como las europeas saldrán de la cadena de montaje de Leipzig (Alemania).