El fabricante japonés Honda (Acura en el mercado americano) lleva bastante tiempo dando vueltas a la posibilidad de rescatar el NSX, un auténtico mito considerado por ellos mismos como el mejor coche que han fabricado jamás. Se trata del rival histórico del Toyota Supra y del Nissan Skyline, todo un Gran Turismo que se vendió entre 1990 y 2005 con motor V6 y una potencia que, en su última actualización, rozó los 300 cv.
Honda quiere reproducir más o menos la filosofía de aquel coloso, pero adaptada a los tiempos que corren, es decir, respetuoso con el medioambiente y con buenas dosis de tecnología. De momento los nipones parecen bastante reservado para adelantar detalles, pero sí sabemos que el NSX (de 4,33 metros de longitud) tardará al menos tres años en producirse en serie.
Entre los aspectos técnicos, destaca que volverá a montar un motor de seis cilindros en V y un par de motores auxiliares eléctricos en el eje delantero, una combinación que le permitiría ofrecer un sistema de tracción integral deportiva (Super Handling All-Wheel Drive) y un manejo de la dirección extremadamente preciso. En este último punto, Honda asegura que gracias a estos motores eléctricos se podrá ejercer par negativo o positivo a cada una de las ruedas para aumentar la capacidad de giro en curva. En cuanto al motor, será un V6 de inyección directa VTEC del que todavía desconocemos la potencia, pero que irá acompañado por una transmisión de doble embrague que lleva otro pequeño motor eléctrico incorporado para hacer todavía más rápidas e imperceptibles los cambios de marcha.
Aunque el camino sea largo hasta su versión definitiva, las promesas de Honda ya tienen ganados a muchos de sus seguidores, que esperan fervientemente los posibles enfrentamientos con el Nissan GT-R o incluso con el Audi R8.