El Audi S2, reconocido por ser el primer modelo de la serie S de la marca alemana, contaba de manera original con un motor de cinco cilindros en línea y turboalimentado de 2,2 litros. Si bien ofrecía un rendimiento notable en su época, los especialistas de un taller en Sudáfrica han decidido hace poco llevar este modelo a nuevas alturas con una modificación de gran calado. Así, adquirieron un S2 en excelente estado y emprendieron una transformación radical para destacar en el mundo de las modificaciones automotrices. ¡Es una de las más brutas del siglo!
Carrocería “ad-hoc” inspirada en Prior Design
En primer lugar, para dotar al S2 de una apariencia muy distintiva, el equipo en cuestión optó por un kit de carrocería inspirado en los icónicos diseños de Prior Design. Debido a la dificultad de obtener este paquete de piezas específico, recurrió a un reputado artesano nacional que replicó meticulosamente el cuerpo del vehículo a mano, otorgando a dicho Audi una estética agresiva y contemporánea que rinde homenaje al estilo original del RS2 Coupé en color blanco.
Potencia V10 y herencia invertida: del R8 al S2
La modificación más impresionante reside bajo el capó. Inicialmente, se consideró instalar un motor de cinco cilindros de un Audi RS3 actual, pero el deseo de crear algo verdaderamente único llevó al equipo a optar por el formidable V10 de 5.2 litros del último Audi R8 que se vendió. Ante la dificultad de encontrar este impulsor por separado, adquirieron un Audi R8 V10 Spyder completo para extraer su corazón mecánico.
Integrar este bloque, con aspiración natural y 620 CV de potencia (220 más de lo que se quería en un principio), en un chasis con más de tres décadas requirió numerosos estudios técnicos y extensas adaptaciones eléctricas, así como la fabricación de un sistema de escape totalmente personalizado para asegurar un rendimiento óptimo y un sonido inconfundible al conducirlo.
Habitáculo renovado y suspensiones a medida
El interior del S2 también fue objeto de una absoluta revisión. Se revistió con lujoso cuero rojo con detalles en color blanco, creando un ambiente sofisticado que contrasta con la apariencia exterior. Además, se instaló un sistema de audio de muy alta fidelidad detrás de los asientos delanteros, ofreciendo una experiencia sonora envolvente. Para complementar tales mejoras, el vehículo también fue equipado con una suspensión neumática personalizada, permitiendo ajustar su altura y mejorar su comportamiento.