Sin duda ha sido uno de los modelos más emocionantes que probamos en el último año. Que Audi eliminara la tecnología quattro de su gran superdeportivo, el R8, y la sustituyera por las siglas RWS fue, sin lugar a dudas, todo un acierto. En aquella ocasión, la firma de los cuatro aros limitó la producción a 999 unidades pero ahora, con la actualización de aquella generación cumpliendo ya un año de vida, ha decidido que el R9 de propulsión trasera forme parte de la producción total.
Así es como nace el R8 RWD (sí, cambia de letra) que te presentamos aquí y que como aquel que probamos hace unos meses elimina todo rastro de tracción total para convertirse en un deportivo a la antigua usanza, es decir, todo atrás.
Caballería
Sí comparte con los R8 quattro el bloque, aunque en este caso con un nivel de potencia inferior, convirtiéndose así en la versión de acceso de la familia R8. Y es que su V10 atmosférico de 5.2 litros genera 540 CV de potencia y 540 Nm de par. Un potencial que, como decimos, se envía directamente al eje trasero mediante una caja de cambios automática S tronic de siete relaciones a la que se suma un avanzado diferencial trasero mecánico para controlar cualquier posible trallazo del eje posterior cuando decidas desconectar cualquier tipo de ayuda electrónica.
Con todo y sumando una mayor ligereza, al ahorrar 65 kilos en el Coupé y 55 en el Spyder, los R8 RWD son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 y 3,8 segundos, respectivamente, mientras que la punta de velocidad queda marcada en 320 y 318 km/h.
Ligeramente diferente
En el apartado estético, el hecho de sumar las siglas RWD convierte a los R8 Coupé y Spyder en unas criaturas únicas. Quizá por ello los diseñadores germanos han decidido incluir elementos diferenciadores para distinguirles al primer golpe de vista.
En el frontal se observan tomas de aire específicas y más grandes, llanas forjadas de 19 pulgadas con opción de equipar unas de 20, difusor trasero específico con salidas de escape ovaladas… Todo ello, además, por un precio que será sustancialmente inferior a los 201.290 € que cuesta ahora mismo el R8 quattro más barato, con 570 CV.