Por todo lo alto y convirtiéndole en el coche más potente y rápido que jamás se haya producido bajo las siglas DBS de Aston Martin. Esta podría ser la carta de presentación del DBS 770 Ultimate o lo que es lo mismo, la edición de despedida para estas ya icónicas siglas que llevan acompañando a la firma alada desde 2018. Como buena edición de despedida se fabricará un número máximo de unidades que en este caso será de 499 repartidas en 300 para el coupé y 199 para el descapotable. Antes de que pienses en comprarte uno, lo sentimos, todos están ya vendidos con las entregas empezando a ser efectivas en verano.
Todos y cada uno de los afortunados propietarios disfrutarán además de uno de los últimos V12 que quedan con vida y que en este DBS 770 Ultimate ha sido potenciado hasta los 770 CV ganando por tanto 45 CV y dejando el par máximo en 900 Nm. Para conseguir esta mejora de rendimiento en 5.2 biturbo, los ingenieros de Aston Martin han realizado cambios en la admisión, aumentado de la presión de los turbos en un 7% y recalibrado la caja de cambios automática de ZF para hacerla más rápida. De esta forma la velocidad máxima del DBS 770 Ultimate es de 340 km/h.
En el apartado dinámico también propone cambios que se han centrado en una dirección más directa y reactiva gracias a la nueva columna maciza, la nueva calibración de los amortiguadores así como un software revisado para el Sistema de amortiguación adaptable (ADS), la instalación de un travesaño delantero más robusto y una placa inferior trasera más gruesa. Por último, los frenos carbocerámicos vienen de serie con un diámetro de 410 mm delante y 360 mm, detrás.
Reconocible como DBS
Entrando en el apartado estético, este DBS 770 Ultimate mantiene la característica silueta de los DBS pero con ciertos retoques, algunos de ellos enfocados a mejorar la aerodinámica. Entre los más destacados están un splitter delantero o la suma de una buena cantidad de fibra de carbono presente tanto en el marco del parabrisas como en las carcasas de los retrovisores, en el también nuevo difusor trasero o en los aletines posteriores. El conjunto se completa con unas llantas de 21 pulgadas con tres terminaciones: Satin Silver, Satin Black o Satin Black con Diamond Turned o una toma de aire situada en el capó.
De puertas para dentro los cambios son menos radicales y se limitan al bordado del logo DBS 770 Ultimate en los reposabrazos y los umbrales de las puertas, donde además se coloca el número de serie, así como el equipar sin coste las levas en fibra de carbono, nuevas molduras o los asientos Sports Plus tapizados en cuero semianilina acolchado y Alcantara, manteniendo en el catálogo de opciones los Performance. En caso de que uno de los propietarios haya querido personalizarlo al gusto, el departamento Q by Aston Martin habrá obrado su magia.
