El Aston Martin DB5 es considerado como uno de los deportivos clásicos más atractivos de la historia. Aparte de ser la montura de James Bond en algunas de las películas de la saga del espía más famoso de la ficción, el DB5 contaba con grandes atractivos para el aficionado al motor más sibarita.
Hablamos de un motor de aleación de aluminio de 282 CV desarrollado para competición, su avanzado chasis y su distintiva carrocería de berlina deportiva ligera. Ahora, sale a subasta una unidad de este icónico automóvil con una pequeña pega.
Se ha valorado en la mitad que un DB5 en buen estado
Se trata un ejemplar de 1963 acabado en la combinación de colores plata Dubonnet sobre cuero color camel Fawn Connolly con techo de tela blanca y lucía matrícula capicúa "7667 UK". Su primer dueño fue un ejecutivo del fabricante de cerraduras para automóviles C.E. Marshall que lo mantuvo hasta 1971.
Su segundo dueño, un particular, utilizó con frecuencia su Aston Martin y recorrió una media de 11.000 kilómetros al año durante la década de los 70, realizando múltiples viajes de larga distancia por las Islas Británicas y el continente europeo. Guardó el coche durante un período de cinco años mientras trabajaba en el extranjero, pero a su regreso, condujo regularmente el coche durante toda la década de los 80 hasta la década de los 90.
En 2011, Davey decidió separarse de su querido DB5 y sacó el coche a subasta con más de 120.000 km de uso. El propietario actual, que adquirió este coche en la citada subasta, exportó el vehículo para incorporarlo a su colección privada en Kuwait y apenas lo ha conducido.
12 años después, vuelve a salir de nuevo a subasta con 120.700 km recorridos, con la misma matrícula original pero con una necesaria restauración para lucir como en sus mejores días. Sí, el que lo compre, tendrá que invertir un dinero extra en ponerlo a punto.
De ahí que la estimación de RM Sotheby’s, la casa que lo subasta, se sitúe entre los 345.000 y los 405.000 euros, una cifra relativamente baja en el mundo de los DB5, por los que se están pagando como poco 700.000 euros.
