Hablar de Arabia Saudí es hacerlo, sin duda, de una de las capitales del petróleo. Repostar un coche allí te cuesta casi menos que un desayuno pero eso no quita para que incluso allí estén pensando en el futuro. Tanto es así que el fondo soberano ha estrechado una colaboración con Foxconn, la compañía taiwanesa responsable del ensamblaje de la mayor parte de los iPhone, para el lanzamiento de su primera marca de coches eléctricos, bautizada como Ceer.
Sí, has leído bien en el paraíso del petróleo se empieza ya a pensar en kilowatios. Eso sí, no será inmediato, o casi, pues los primeros vehículos no llegarían a dicho mercado hasta el 2025 cumpliendo así con la estrategia del fondo soberano saudí de diversificar la economía del país hasta 2030 y también con los objetivos nacionales de descarbonización y reducción de emisiones contaminantes.
La estructuración quedaría de la siguiente manera: Foxconn desarrollará la arquitectura eléctrica mientras que la fabricación y el desarrollo se llevará a cabo en Arabia Saudí. Además, la mayoría de componentes contará con la licencia tecnológica de BMW. El objetivo es liderar las “áreas de infoentretenimiento, conectividad y tecnologías de conducción autónoma así como cumplir los más altos estándares de seguridad y control”.
Las previsiones del fondo soberano saudí contemplan que la nueva marca atraiga alrededor de 150 millones de dólares (unos 153 millones de euros al cambio actual) en inversión privada, así como que hasta 2034 contribuya al PIB del país con 8.000 millones de dólares (8.170 millones de euros) y que se creen unos 30.000 empleos.