Antes incluso de hacer las fotos para publicar nuestro anuncio, debemos poner en el mejor estado posible a nuestro protagonista. No se trata de ocultar defectos sino de mostrar su mejor cara.
Ordenar bien el habitáculo, sacar fuera todo lo que no sea necesario, limpiarlo bien por fuera y por dentro y mimar los detalles como no tener una rueda demasiado deshinchada, la batería descargada o la baca puesta en el techo.
Con estos consejos será más fácil hacer atractivo el coche para la venta y generaremos más confianza.
Presentación del vehículo
Consiga que su coche esté completamente limpio y que aporte una imagen decente en general. No sólo es necesario lavar la carrocería, sino también aspirar a fondo, pulir materiales, utilizar productos de limpieza específicos como una clay bar, etc. Si no desea hacer esto usted mismo, puede dejar la preparación de su coche en manos de un profesional, así se asegurará de que su vehículo brille con el máximo esplendor. El dinero invertido (entre 100 y 200 euros) estará por lo general bien gastado , ya que un coche limpio y bien presentado puede venderse incluso por más dinero.
Buen mantenimiento: la apariencia exterior
Esto es muy sencillo: si está limpio y ordenado el vehículo se venderá mejor y más rápido. Algunas zonas de la carrocería deben limpiarse con productos específicos, como por ejemplo los cristales o también las ruedas y llantas, que cuentan con limpiadores dedicados exclusivamente a ellos. Otras piezas de plástico mate, como los parachoques , espejos retrovisores, etc, pueden limpiarse con productos de encerado para conseguir un acabado mucho más brillante y fresco.
Buen mantenimiento: por dentro
Cuanto mejor se sienta uno en un coche, más probabilidad tendrá de acabar comprándolo.Por lo tanto, es importante limpiar con la misma dedicación el interior del habitáculo. Para los compradores, el estado del interior es siempre una señal de la condición general del coche. Para casi todas las superficies hay productos de limpieza especiales, como por ejemplo para las alfombrillas o la tapicería. No se olvide de limpiar las ventanas desde el interior a fondo o cepillar el salpicadero. Utilice una solución de jabón suave para limpiar el volante y todos los controles de la consola central.