A la hora de diseñar un coche, se tienen en cuenta muchísimos factores: tamaño, altura, plazas… y donde va colocado el motor afecta, directamente, a como será el resultado.
El motor es una pieza clave en un coche, sea eléctrico como el Cupra Born, híbrido ligero como el Suzuki Ignis, híbrido como el Toyota Rav-4 o únicamente de combustión, como el Seat Ibiza.
La ubicación del motor es tan importante porque es una pieza grande y, en especial, pesada. Según el tamaño, puede “robar” más o menos espacio para los pasajeros y, según el peso, puede generar inercias que afecten a la conducción.
Vamos a ver en este artículo, que acompañamos de un vídeo que puedes ver en nuestro canal de You Tube, las diferentes ubicaciones del motor, a cuántas ruedas llega la fuerza del motor, cómo de espacioso o caro es un coche en función de dónde va colocado el motor e, incluso, si puede ser un coche caluroso no.
Como decíamos, en este vídeo, puedes ver el reportaje que hemos hecho y como te hablamos de estas y otras cosas. Entra en nuestro canal y, si te gusta lo que ves, suscríbete y díselo a tus amigos. Y, si no te gusta, díselo a tus enemigos, para que se suscriban ellos.
Dónde se puede colocar el motor de un coche
La ubicación del motor de un coche afecta al coche en sí. Por ejemplo, que la banqueta trasera sea deslizante o no, que en la consola central haya apoyabrazos o no o que el techo solar sea practicable, no afecta a la propia concepción del coche.
El motor en un coche puede estar colocado delante del habitáculo, con lo que se dice “en la parte delantera”. Normalmente, va situado sobre el tren delantero, pero algunos fabricantes, con buen criterio y deseos deportivos, lo colocan detrás del eje delantero, como Mercedes con el AMG GT.
Así, más pegado al habitáculo, consigue mejor reparto de pesos y centro de gravedad. Si, por el contrario, está situado muy por delante del eje delantero, el coche suele estar desequilibrado o, dejémoslo, en que cuesta más equilibrar su chasis por tener el peso muy adelantado. Un ejemplo es el Audi Quattro de rallies, un “bestia parda” con el motor muy mal colocado.
También se puede colocar en el centro, en “pleno habitáculo”. Esto hace que pierda las plazas traseras y, los coches con motor central, sean estrictos biplazas. Hablando de memoria, hubo un coche, el Ferrari Mondial, que tenía 4 plazas y motor central porque iba situado delante del eje trasero.
Y puede estar colocado en la parte trasera, es decir, tras el habitáculo. No es habitual, de hecho es bastante raro, y a bote pronto, solo nos viene a la cabeza el Porsche 911 como coche de venta actual con motor trasero. El Volkswagen escarbajo original también tenía el motor trasero, es decir, colocado por detrás del eje trasero y muy cerca del final de la carrocería. Estos coches son conocidos entre los aficionados como los “todo atrás”. Los Seat 600 u el 850 son también ejemplos de este tipo de coches.
Qué mecánica empareja la ubicación del motor
Lo normal es que el coche que tiene el motor delantero, tenga la caja de cambios junto a él. Puede darse que, para repartir mejor el peso, la caja de cambios se sitúe antes del eje trasero, unida al diferencial. En ese caso es “transaxle”.
El Mercedes AMG GT es un ejemplo y es que suele ser una disposición adoptada por los coches deportivos, Nissan GTR actual, Alfa Romeo antiguamente o Porsche con el 928.
Puede ser que el motor esté situado en el centro y la caja de cambios junto a él, como el Porsche Boxster o el Alpine A110. Pero no suele darse y, al menos no conocemos ningún coche, que tenga el motor central y, tracción a las 4 ruedas con la caja de cambios en el tren delantero.
Dónde llega la potencia del motor
Si colgamos el coche de un elevador, arrancamos, metemos y marcha y le hacemos funcionar, habrá unas ruedas que se muevan. Esas son las que tienen la tracción.
La tracción puede ser en la ruedas delanteras, en las traseras y en las cuatro.
Lo normal es motor delantero y tracción delantera. También para coches deportivos, motor delantero y tracción trasera. Los coches que tienen motor central y trasero, siempre tienen tracción trasera o a las 4 ruedas: Porsche 911 4S o Turbo. No hay coches con motor trasero y tracción delantera.
En qué beneficia al coche
Ya hemos dado unas pinceladas y, en nuestro vídeo, tienes más información. Pero sí te decimos que los coches con motor delantero tienen mejor espacio interior porque el motor es más compacto, sobre todo si es transversal.
Los coches con motor central y trasero tienen buena capacidad de tracción y aceleración, porque, al arrancar, la inercia echa el peso para atrás, haciendo que apoyen las ruedas traseras y generando agarre. En cambio, un tracción delantera aligera el peso en el tren delantero y las ruedas derrapan, perdiendo aceleración.
Los coches con motor central tienen muy buena estabilidad y reparto de pesos, pero son más bruscos al límite del agarre y suelen transmitir más calor al habitáculo.
Los coches con motor trasero tienen la misma virtud de espacio que los de motor delantero, pero “al revés”. En conducción, pueden generar inercias y movimientos parásitos que nos hagan desconfiar de ellos. Además, el bajo peso del tren delantero hace que suelan ser subviradores.
Y los eléctricos
En los coches eléctricos no encontramos la posición del motor no importa tanto, porque el peso principal es el de las baterías. Al ir en el centro y ser tan pesadas, generan buen centro de gravedad. Además, el motor eléctrico suele ser pequeño y ligero, por lo que no afecta tanto como si de uno de combustión se tratara.
En los coches eléctricos, el motor del eje mueve a las ruedas del eje. Así, el Cupra Born tiene un motor eléctrico en el tren trasero que mueve a las ruedas traseras. Su “primo” el Audi Q4 quattro suma otro motor en el tren delantero para tener tracción total.