Que Internet es un actor fundamental en nuestro día a día no es ninguna novedad. No sólo lo vemos en el ordenador y entramos a buscar tal o cual palabra o información. Es un integrante de muchos elementos de nuestro día a día, como la televisión o la nevera. Por tanto, no nos extraña lo más mínimo que haya llegado al automóvil. De momento, no son muchos los fabricantes que lo proporcionan, pero estamos seguros que será cuestión de tiempo, y de negociaciones, que llegue a más coches. La gama XC60 de Volvo lo incluye de serie y Renault en empieza a ofertarlo en las versiones del Austral con R-Link.
Es mucho más que un asistente de voz, como el que puede ofrecer BMW y podemos pedirle todo lo que le pedimos al Google de casa y más funciones relativas al coche, aunque sin llegar a conseguir que abra el coche con la voz. Aunque eso puede que, también, sea cosa de tiempo.
En el vídeo que acompaña a este reportaje, te contamos muchas cosas de lo que puedes conseguir con Google en el coche y esperamos servirte de ayuda a la hora de conocerlo un poco mejor.
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Suponemos que, poco más o menos, cuando hablamos de Google, todos sabemos lo que es pero, para entrar en detalles y según la Wikipedia, os indicamos que es capaz de procesar más de 1000 millones de peticiones de búsqueda diarias y su motor de búsqueda es el sitio web más visitado a nivel mundial.
En el Volvo puedes actuar dándole órdenes vocales, como que suba el ventilador o ponga la calefacción más baja. Eso lo haces también con Google. El fabricante sueco te lo proporciona de fábrica durante 4 años, después has de pagar. Pero no te preocupes, las órdenes vocales que competen al coche, como la nombrada calefacción, por ejemplo, siempre estarán funcionando.
Si miramos al navegador, entramos en una buena manera de aprovechar Google en el coche porque utiliza Google Maps y nos avisa de atascos y da los rodeos necesarios para aprovechar tiempo y, por descontado, no hay que actualizar ni nada parecido. Y le podemos decir la calle o el lugar.
Esto último es buenísimo, porque no tienes que saber dónde está donde quieres ir… es decir, le dices el lugar donde quieres ir, no donde está situado, sino el propio lugar.
También está la conectividad. Sin cables, podemos conectar nuestro teléfono móvil Android o Apple y tenerlo integrado en el coche, no solo para las llamadas, sino también para los What´s app, e-Mails o Spotify. Porque lo mejor de todo es que podemos manejarlo por voz. Es decir, no hay que teclear o ni si quiera tocar el móvil, ya sabéis que está prohibido y que hay multa de 200 € y 6 puntos.
Para usarlo, activarlo, solo tenemos que decir las "palabras mágicas", que son “OK Google”. El sistema despierta y aquí, además de lo dicho, empezamos a pedir lo que necesitemos: desde un chiste hasta halagos o información de todo tipo.
El viaje puede programarse mejor porque nos dice distancias o gasolineras cercanas. Y, por supuesto, podemos pedirle que ponga esta o aquella emisora.