Esto es todo lo que hay que saber al respecto.
¿Qué es el óxido nitroso para el coche?
El óxido nitroso para el coche es, fundamentalmente, un acelerante del proceso de combustión que logra que se queme, de un modo más eficiente, mayor cantidad de gasolina en los cilindros. Sin duda, su principal virtud respecto a otros sistemas que requieren efectuar cambios y modificaciones en la estructura del motor, es su bajo precio. Además, puede usarse tantas veces como se quiera, ya que resulta inocuo para la mecánica.
Sin embargo, hay que tener cuidado ya que no todos los coches están preparados para operar con un sistema de óxido nitroso. De hecho, su uso indebido puede hacer que los pistones, literalmente, se derritan en unos segundos. Evitar esto solo puede hacerse forjando dichos pistones con aluminio, lo cual es bastante caro, aunque asegura que las piezas soportarán adecuadamente los incrementos de presión y temperatura. De igual modo, si se inyecta una cantidad superior a la recomendada, puede hacer que el motor se revolucione por encima de sus posibilidades, lo que también acarrea efectos nefastos.
Consideraciones a tener en cuenta sobre la instalación de nitrógeno en vehículos
Los kits de óxido nitroso que se comercializan en el mercado habitualmente pueden llegar a lograr incrementos que oscilan entre los 25 y los 800 caballos de potencia. Evidentemente, esta segunda cifra solo es factible y recomendada para vehículos capaces de soportarla. En cualquier caso, ¿existe una cifra que pueda soportar cualquier coche sin riesgo de sufrir una grave avería? Lo cierto es que sí. Según diversos estudios, 75 CV es una cantidad de potencia segura para cualquier automóvil del mercado, desde un Opel o un Volkswagen hasta un Audi o un BMW.
Estos kits son montados directamente sobre el motor, es decir, sin aplicar ninguna modificación sobre su estructura. Además, este no funciona si no es activado por el propio conductor, el cual dispone de un botón adicional en el cuadro de mandos para hacerlo. Por su parte, el gas se gasta con el paso del tiempo, por lo que es necesario efectuar recargas periódicas.