El resultado no es otro que el de amortiguadores de tuning capaces de regular la altura del vehículo y de proporcionarle características y funcionalidades especiales. Esto es todo lo que hay que saber respecto al tuning de suspensión.
Suspensión tuning: amortiguadores roscados y regulables en altura
La suspensión tuning roscada y regulable en altura es, sin lugar a dudas, la preferida por los amantes de este arte de modificación de vehículos. Generalmente, se comercializan en kits que requieren de la instalación de profesionales del mundo del motor capaces de ajustarlos convenientemente. Suelen fabricarse en acero galvanizado, ya que ofrecen unas prestaciones de resistencia a los golpes y a las condiciones atmosféricas excelentes. También cuentan con gas en su interior para favorecer el máximo grado de absorción de impactos al conducir.
Este tipo de amortiguador tuning se caracteriza por permitir al usuario ajustar la altura a la que desea que se mantenga el vehículo. En este sentido, es ideal para aquellos que quieren dar una apariencia más deportiva al coche ya que permite situar el chasis casi a ras de suelo. Además, en muchos casos se ajustan sobre la marcha, lo que es realmente útil para adaptar la conducción al tipo de terreno sobre el que se transita. Por ejemplo, en autopista puede ser más conveniente tener un perfil bajo, pero en caminos de montaña y en ciudad, donde abundan los baches, es más apropiado un perfil alto.
La conducción con sistemas de suspensión tuning de tipo roscado y regulable es muy deportiva debido, fundamentalmente, a que permiten descender la altura del centro de gravedad. Como principal beneficio respecto a la conducción, esto supone un fantástico nivel de agarre y tracción en las curvas, lo que se traduce en mayor seguridad. Sin embargo, cuando dicha altura implique descender más de 40 mm, lo más aconsejable es emplear tirantes que garanticen la estabilidad. Por su parte, si se acompañan de neumáticos y llantas más anchas, lo normal es que sea necesaria la instalación adicional de separadores de ruedas.
Restricciones respecto a la homologación de suspensiones tuning
Hay que tener en cuenta que, desde el año 2011, cualquier sistema de amortiguación que se instale en un vehículo ha de ser homologado sin importar si aumenta, mantiene o disminuye la altura del vehículo. De hecho, esta cuestión se comprueba en la Inspección Técnica de Vehículos ya que debe aparecer en la ficha técnica del coche y es motivo de la no superación de la prueba e, incluso, de sanción. Para que sea homologada, debe certificarse que no provoca ninguna interferencia entre la carrocería y las ruedas, y que permite que se gire la dirección por completo a izquierda y derecha sin que los neumáticos toquen ningún elemento interno del automóvil. En definitiva, requisitos muy sencillos por los que no merece la pena sufrir una sanción.