De poco sirve disponer de un vehículo que cuente con muchos CV, por ejemplo 150, si el peso es demasiado elevado, ya que el resultado final será que el motor es incapaz de asumir el peso del conjunto. Así, a la hora de elegir un modelo concreto, la relación de la que se está hablando aquí es el mejor dato con el que se cuenta para comprender cómo acelerará el vehículo o la fuerza que tendrá.
La relación peso potencia en autos
En automóviles de cualquier tipo, esta relación se centra exclusivamente en ofrecer una información detallada sobre el peso que tendrá que asumir cada uno de los CV que ofrezca el motor. Este sencillo dato es el que se usa habitualmente para determinar el comportamiento de un coche en la carretera o en cualquier otra situación. Debe notarse que el dato de la potencia del motor por sí solo no sirve para conocer el rendimiento de un propulsor y del vehículo en su conjunto, por lo que no está de más saber cómo calcular una relación que puede mostrar de manera clara la respuesta que un modelo concreto tendrá durante su uso.
Cómo calcular relación entre peso y potencia
Calcular esta relación no es una tarea demasiado compleja, aunque antes de iniciar la operación conviene decidir si se quiere hacer contando únicamente el peso del vehículo vacío o sumando el tanque de combustible y la masa del conductor a la operación. La fórmula consiste simplemente en dividir el peso en kg entre la potencia del motor en CV. Así se obtiene una cifra aproximada de la masa que tiene que desplazar cada CV del propulsor de un coche, siendo esta cifra mejor cuanto más bajo sea el número que se obtiene al dividir ambos datos.
La importancia de la relación entre peso y potencia en coches
Como ya se ha dicho, la relación entre peso y potencia es el método más efectivo para conocer con detalle el comportamiento que un vehículo tendrá en carretera. Saber la capacidad de aceleración que tendrá o la fuerza para transportar grandes pesos en marchas reducidas es algo de bastante utilidad cuando se plantea la adquisición de un nuevo vehículo. No obstante, este sencillo cálculo también sirve para comprender el consumo de combustible de un coche cualquiera. Suele presentarse el consumo como algo relacionado solamente con la potencia del motor y con su cilindrada. Sin embargo, la conducción real hace que los continuos arranques y frenazos hagan que el motor tenga que soportar un trabajo bastante alto. Así, si la relación de la que se trata aquí es baja, es decir, si cada CV del motor se hace cargo de una baja cantidad de peso, el consumo puede reducirse en comparación con el de un vehículo en el que la relación sea demasiado elevada.