Estaréis de acuerdo en que un pinchazo puede arruinar un viaje, sobre todo si nos roba demasiado tiempo hasta que volvamos a retomar la marcha. Precisamente el propósito de tardar lo menos posible surgen los kit de reparación de pinchazos o kit antipinchazos, unos dispositivos de reparación que vienen a sustituir a las convencionales ruedas de repuesto y que tienen sus propias ventajas.
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¿Qué es un kit reparapinchazos para el coche?
Un kit de reparación para pinchazos de coche consiste, fundamentalmente, en un conjunto de utensilios y herramientas que permiten solucionar el problema que ha provocado el pinchazo de forma momentánea. De hecho, hay que recalcar que no suponen una solución permanente, sino más bien un remedio de emergencia que proporciona el tiempo necesario como para llegar a un taller o a una zona habilitada para proceder a la reparación total o a la sustitución.
En general, consta de un líquido de alta viscosidad y de una serie de herramientas, generalmente una llave para desmontar la válvula y un tubo, que facilita su introducción en el interior del neumático, lugar en el que creará una película que tapará el agujero y evitará que se siga perdiendo aire. También incluyen un compresor de aire para, una vez vertido el líquido, inflar de nuevo la rueda.
Este es el sistema más conocido y extendido debido al poco espacio que ocupa y a su precio (suele rondar los 10 euros.) Sin embargo, también es el menos eficaz, puesto que apenas proporciona unas cuantas decenas de kilómetros de autonomía en el mejor de los casos.
No obstante, existe una variante automática mucho más interesante. En general, el sistema de funcionamiento es exactamente el mismo, pero incorpora un compresor al que se acopla el líquido viscoso para facilitar su correcta introducción dentro del neumático. Además, al mismo tiempo, también se encarga de inflar la rueda, por lo que la reparación es más efectiva, cómoda y duradera. Su precio oscila entre los 60 y los 120 euros y, como inconvenientes, hay que decir que, en primer lugar, solo puede usarse una vez en cada rueda. Además, solo funciona correctamente en pinchazos de no más de 3 milímetros de diámetro, es decir, muy pequeños.
Finalmente, existe un tercer tipo de kit reparapinchazos al que conviene hacer referencia. Se trata, en concreto, del kit de reparación de pinchazos de mecha, el cual utiliza una tira de caucho a modo de mecha (de ahí su nombre) que se debe introducir por el pinchazo con una herramienta específica de apariencia similar a un punzón, tras haber impregnado el agujero de un pegamento. Apenas cuesta 12 euros, ocupa muy poco espacio y, sinceramente, es extremadamente eficaz. De hecho, por lo general, no es necesario llevar el coche al taller tras su uso para acometer una reparación definitiva del neumático si se usa bien. Sin embargo, no funciona si la cubierta está rajada y, además, requiere de cierta fuerza y de bastante maña.
Ruedas de repuesto: ¿es la rueda de galleta una buena alternativa?
Hubo un tiempo en el que todos los vehículos que se comercializaban contaban con una rueda de repuesto acorde a las equipadas en el vehículo dentro del maletero. Sin embargo, para ahorrar costes, proporcionar más espacio de almacenamiento o mayor capacidad al depósito de gasolina, muchos fabricantes dejaron de incluirlas y, en cambio, colocaron en sus coches una rueda de repuesto tipo galleta. En concreto, se trata de un neumático de, como máximo, 35 milímetros de anchura, es decir, muy inferior a los habituales. La rueda repuesto galleta es, única y exclusivamente, una solución de emergencia que permite al vehículo llegar a un taller próximo para acometer la reparación del neumático pinchado o su sustitución por uno nuevo. Esto se debe, fundamentalmente, a que empeora la estabilidad del vehículo y a que, además, no se pueden superar los 80 km/h cuando se equipan.
¿Rueda de repuesto o kit antipinchazos?
Depende de las necesidades de cada usuario. Está claro que ningún kit de estas características puede resultar más efectivo que una rueda de recambio convencional que permita al usuario circular con normalidad todo el tiempo que necesite. Sin embargo, un paquete de reparación puede llegar a ser mucho más conveniente que un neumático de tipo galleta ya que, en líneas generales, este solo sirve para unos pocos kilómetros y empeora el grado de seguridad de las personas que circulan en el coche.
En definitiva, aquellos que dispongan de poco espacio en su maletero probablemente prefieran un kit de reparación de pinchazos, mientras que aquellos que no sufran este inconveniente y, además, sean relativamente habilidosos con las herramientas, preferirán la rueda.