De hecho, sin él, ni la gasolina ni el diésel con los que se alimentan los coches podrían combustionar y proporcionar la fuerza que necesitan para poder moverse. A pesar de ello, el aire común, por sí mismo, no les sirve para nada ya que contiene infinidad de sustancias nocivas para los componentes del motor que deben ser eliminadas por completo porque que pueden deteriorar gravemente los pistones y los cilindros. Esta es la principal utilidad de los filtros de aire que todos los automóviles equipan.
¿Qué es un filtro de alto flujo?
En líneas generales, un filtro de aire normal y corriente es el mecanismo que se encarga de depurar el aire para que el oxígeno llegue limpiamente al motor y no deteriore sus componentes. Sin embargo, más allá de este concepto convencional, se encuentra el de filtro de aire de alto flujo, el cual ofrece un rendimiento muy superior y que, como principal característica, se puede lavar y volver a instalar. Es decir, es reutilizable y su vida útil puede llegar a ser indefinida. Tanto es así que solo debe limpiarse, de media, cada 80 000 kilómetros, aunque, claro está, dependerá de las circunstancias y condiciones de la conducción.
Los filtros de alto flujo están formados, principalmente, por una gasa de algodón empapada en aceite que se coloca en el interior de una carcasa metálica que ayuda a su instalación en la entrada de aire del motor. Gracias a ella, consigue crear un sistema de filtrado húmedo capaz de retener con gran eficacia todas las partículas contaminantes presentes en el aire común, a excepción, claro está, del oxígeno. Además, son capaces de atrapar más moléculas de este gas, lo que acaba repercutiendo en una mayor potencia del motor y una sensación global al conducir de que el vehículo se mueve con mayor soltura. De hecho, en algunos casos, es posible, mediante ellos, generar más caballos de los que originalmente tenía el coche, logrando de este modo una mejor aceleración sin que el consumo de combustible se vea alterado. Hay que tener en cuenta, en este sentido, que cuando los motores no reciben suficiente oxígeno a través del sistema de admisión, suele tener que trabajar más y, por lo tanto, gastar más gasolina o diésel, según el caso.
¿Cómo aumentar el flujo de aire al motor? Tipos de filtros de aire de alto flujo
A la hora de elegir un filtro de aire de alto rendimiento, es necesario tener en cuenta que en el mercado existen, en primer término, dos alternativas diferentes. Por un lado, están las que ofrecen los filtros de reemplazo, los cuales son fabricados de forma exactamente idéntica al original equipado en el vehículo, por lo que no es necesario sustituir ningún componente del sistema de admisión para proceder a su instalación. Por otro lado, se encuentran los filtros incorporados a sistemas de admisión, los cuales están diseñados para aprovechar y optimizar al máximo la zona de filtrado. Poseen forma cilíndrica o cónica y, por lo general, requieren la sustitución de dicho sistema de admisión o, al menos, la adaptación de algunos componentes para funcionar correctamente.
Filtro Intake, un sistema de filtraje de alto flujo extremadamente eficiente
Cuando se trata de un filtro de alto flujo incorporado a sistemas de admisión, la opción más interesante que ofrece el mercado es la de los filtros Intake. Este nombre proviene de las siglas SRI (Short Ram Intake), que hacen referencia al conjunto del mecanismo. Se caracterizan por estar compuestos por un trozo corto de plástico, aluminio o, lo que es más recomendable, de metal que conecta la base del acelerador con el filtro de alto flujo. Su principal atractivo es que, gracias a ello, permite aportar el aire directamente al motor, por lo que puede trabajar con el oxígeno que requiere de una manera más rápida. Además, son realmente fáciles de instalar y muy económicos, por lo que resultan ideales para aquellos que están introduciéndose en el tuning o para quienes, simplemente, quieren elevar el rendimiento de su vehículo. En este sentido, es especialmente efectivo cuando se circula a bajas revoluciones, lo que puede llegar a ser muy conveniente en ciudad. Sin embargo, al estar situado tan próximo al motor, posee la contra de que, en muchas ocasiones, le provee de aire caliente, el cual es perjudicial para la mecánica.
Aunque estos son los que más se instalan habitualmente, lo cierto es que, dentro del abanico de posibilidades de filtros de aire tuning que existe hoy en día, hay otra opción sumamente interesante como es el sistema CAI (Cold Air Intake). En este caso, a diferencia del SRI, estos filtros disponen de una tubería de mayor longitud cuyo propósito es el de mantener lo más alejado posible el calor del motor. Por este motivo, se instalan justo debajo del parachoques delantero o en algún lugar frente al eje de las ruedas. Respecto a sus ventajas, hay que decir que proporciona un grado de potencia más elevado a revoluciones altas ya que, fundamentalmente, el aire frío propicia un mejor rendimiento del motor. Además, en muchos casos son visibles, por lo que cuentan con unos diseños muy interesantes. De hecho, no es de extrañar que sean los filtros de aire para autos tuning preferidos por los amantes de esta disciplina. Además, producen un sonido realmente fuerte y agradable al acelerar.
Precio de un filtro de alto flujo
El precio de estos dispositivos suele variar bastante según su fabricante y su diseño. En este sentido, aquellos que no requieren cambiar ni modificar el sistema de admisión, suelen costar entre 50 y 80 euros. Sin embargo, aquellos que sí lo necesitan, como es el caso de los Intake, pueden alcanzar fácilmente los 200 euros. Sin embargo, se trata de una inversión que se rentabiliza rápidamente debido a que poseen una vida útil superior a los 10 años siempre y solo tienen que limpiarse cada 80 000 kilómetros, lo cual es lo único que necesitan para operar correctamente.