Sin embargo, la tecnología ha avanzado tanto que, en estos momentos, son bastante habituales dentro del parque automovilístico español. A pesar de ello, existe una duda que sigue rondando la cabeza de los conductores y que no suele tener una respuesta sencilla: ¿los vehículos automáticos consumen más o menos combustible que los manuales? Para darle respuesta, a continuación se efectúa una comparativa del consumo del coche automático vs manual.
Consumo del coche automático vs manual
Nadie duda de que conducir un coche automático es más cómodo y seguro, tanto en términos mecánicos como de seguridad vial, que uno manual. Sin embargo, siempre se ha dicho de ellos que son más caros, lo cual es cierto, que deben someterse a revisiones más exhaustivas y que requieren de un mantenimiento mayor, sobre todo a la hora de repostar combustible. De hecho, hasta la irrupción de la más moderna generación de motores y sistemas de transmisión automática, se estimaba que, de media, un vehículo de estas características podía llegar a consumir un 10 % más que uno manual.
La razón de que esto sucediese radicaba en el hecho de que, al afrontar un descenso, el conductor de un vehículo con sistema de cambio de marchas manual podía controlar bastante mejor las revoluciones del motor y ajustarlas en función de las circunstancias de la carretera. De hecho, podía engranar una marcha intermedia para utilizar el freno motor y no pisar el acelerador para reducir al mínimo el consumo de combustible. Sin embargo, hasta la irrupción de los sistemas de cambio secuenciales, los automáticos no podían hacer esto. En resumen, hace unos años, la comparativa de consumo del coche automático vs manual la ganaba de calle este último.
Entonces, qué consume más: un coche automático o manual
A pesar de todo, los coches manuales siguen siendo más eficientes a la hora de ahorrar combustible que los automáticos aunque equipen sistemas secuenciales de cambio de marchas. Sin embargo, la separación entre ambos tipos se ha reducido ostensiblemente. Tanto es así que la diferencia apenas llega ya al 5 %. Además, parece demostrado que, con un coche automático, es posible preservar durante mucho más tiempo la vida de los discos y las pastillas de freno, lo que compensa el mayor consumo. Por lo tanto, la elección dependerá del presupuesto y de las características de conducción del usuario.