Hay coches que tienen la suerte de contar con una luz de alerta en el caso de bajar el nivel de refrigerante del motor. Si se nos enciende esta advertencia, debemos detenernos en un lugar seguro lo antes posible. Si no es posible en unos kilómetros, debemos vigilar la temperatura del motor y parar de inmediato si esta sube.
Una vez parados en un lugar seguro, antes de abrir el tapón del radiador o del vaso de expansión debemos esperar unos minutos a que baje algo la temperatura y no debemos abrir el tapón por completo de golpe si no ir abriendo despacio y con un trapo grueso para evitar quemarnos la mano si se descomprime y sale vapor o agua hirviendo.
Si el nivel es bajo pero hay refrigerante todavía, no es demasiado grave. Deberemos rellenar con agua hasta llegar al máximo. Si tenemos algo de anticongelante en el maletero, perfecto, de lo contrario, agua será suficiente, al menos para salir del paso.
Si el sistema está completamente vacío, es momento de preocuparse, debe haber una gran fuga en algún sitio, antes de rellenar conviene detectar la fuga.
Tareas de mantenimiento y prevención
Habría que valorar si existe alguna fuga en el radiador, si se puede reparar o si se tendría que cambiarlo. Si se produce una pérdida de líquido, esta puede localizarse en el radiador, en el depósito del líquido refrigerante, en la manguera que conecta el depósito al radiador o en la tapa del depósito.
Entonces, ¿qué pasa si el radiador se queda sin agua? Puede suceder que el coche pierda potencia, no responda correctamente o incluso salga humo del motor. En cualquiera de estos casos no se debe mover el automóvil y habrá que llamar a una grúa que lo transporte a un taller para repararlo.
Mas para evitar que el motor se quede sin agua (siempre que no haya una fuga), es conveniente revisar el nivel del líquido cada 1000 kilómetros o cada dos meses o cada vez que se emprende un viaje para asegurarse de que no hay pérdidas.
Cómo arreglar un radiador que gotea
Detectar si el radiador pierde agua es relativamente fácil porque aparecerá un charco debajo del automóvil cuando esté estacionado y se producirán burbujas en el punto donde se sitúe la fuga. Para verificarlo, se encenderá el motor y se inspeccionará la zona por la que rebosa el refrigerante.
En todo caso, es un arreglo temporal y se debe acudir a un taller en cuanto se pueda. Qué pasa si el radiador se queda sin agua es una pregunta que muchos conductores se hacen a menudo. La consecuencia más grave es un sobrecalentamiento que cause daños importantes en ciertas partes esenciales del vehículo.
¿Cuánto cuesta cambiar un radiador de coche?
A título informativo, el coste varía dependiendo de la marca y el modelo del automóvil, y de si lo instala uno mismo o un profesional en un taller. En este último caso, puede rondar los 250 euros.
Si no se pudiera determinar por dónde gotea el radiador, debido a la suciedad, se deberá apagar el motor y rociar con agua el radiador y las mangueras. Seguidamente se ha de volver a conectar el motor y hacer una comprobación.
A continuación se retirará la manguera defectuosa y se sustituirá por una nueva. Después se apagará el motor y se esperará hasta que se enfríe para poder drenar el radiador. Se limpia la zona de la fuga (si no se ha hecho antes) y se sella la grieta con la resina epoxi. Finalmente, se abre la tapa del radiador y se vierte el líquido sellador especialmente indicado para sistemas refrigerantes.