Su fuente de energía es el alternador y su misión principal es trasmitir energía al motor para que el automóvil pueda ponerse en marcha. Para ello le transmite corrientes eléctricas muy fuertes durante períodos de tiempo cortos. Cuando el coche está parado también es la batería la encargada de suministrar la energía necesaria para que funcionen el resto de componentes eléctricos como son el cierre asistido, la calefacción y el aire acondicionado, la iluminación, el elevalunas, la radio o el GPS.
Pese a que estas tareas implican un gasto mínimo de energía, es importante no dejar encendido ninguno de estos sistemas, ya que al día siguiente el resultado será un coche que no arranca. Habitualmente la potencia de las baterías de arranque es de 12 V, sin embargo, en coches deportivos el voltaje aumenta considerablemente. Es importante vigilar de cerca el estado de la batería, sobre todo si se va a realizar un viaje largo, ya que de otro modo, en cualquier momento el coche podría quedarse en el arcén.
Cada cuánto tiempo conviene cambiar la batería del coche
Hay que tener en cuenta que la vida de este elemento es de entre 4 y 5 años, pero debido a diversos factores, esta podría acortarse. Un coche con mucho kilometraje a sus espaldas y que por lo tanto, ha experimentado muchos arranques, tiene más posibilidades de ver descargada su batería de forma temprana. Tener el coche parado una larga temporada tampoco ayuda, si el coche ha estado demasiado tiempo en desuso, la batería podría descargarse. Asimismo, las bajas temperaturas dificultan el arranque, por este motivo, es en invierno cuando más cambios de baterías se producen. En otras ocasiones, es una avería en el alternador lo que produce el daño en la batería.
Hay varias señales que indicarán al conductor que es el momento de cambiar la batería del coche: en muchos modelos de automóviles, la batería cuenta con un indicador que avisará en caso de que esta esté descargada. Del mismo modo, el fallo en algún componente electrónico del automóvil podría significar que la carga de la batería no es la suficiente. Durante el propio arranque hay que comprobar si se produce con la energía habitual o si esta se ha visto reducida. En muchos casos este último indicativo puede ser síntoma de fallos en otras zonas del coche, por eso se debe chequear directamente el estado de la batería y comprobar que sus bornes no están oxidados y que su voltaje no sea menor de 11,75.
Cómo cambiar la batería de forma segura
A veces la batería solo necesita una recarga y en caso de apuro siempre cabe la opción de recurrir a arrancar el coche con pinzas. En caso de que la batería esté completamente descargada, será necesario cambiarla por una nueva. Este proceso debería llevarlo a cabo un profesional, ya que los electrodos están compuestos de plomo, un material altamente nocivo. Además, los electrolitos de ácido sulfúrico que se encuentran en su interior son especialmente corrosivos. Sin embargo, aquellos que tengan conocimientos de mecánica, podrán realizar este proceso en casa siguiendo los siguientes pasos.
En primer lugar, hay que retirar la batería vieja con mucha precaución. Primero se debe quitar el contacto del coche y esperar unos minutos. Además, si fuera posible, habría que realizar este procedimiento en un lugar aislado y abierto, con guantes y gafas para protegerse en caso de que hubiese una fuga. En ningún caso se debe abrir la batería, tan solo se manipularán los bornes, y para ello es necesaria una llave plana o un destornillador. En este paso, el orden de los factores sí que altera el producto: primero se debe desprender el borne negativo (el de color negro) y a continuación el borne positivo (el rojo); la realización de esta secuencia en orden inverso podría provocar una pequeña explosión al producirse un cortocircuito. Una vez retirados los bornes, hay que cubrirlos con algún elemento aislante y siempre por separado; no pueden estar en contacto. A continuación se desancla la batería con la llave y se coloca en un lugar seguro donde no se vuelque, ya que esto produciría el escape del líquido nocivo que se encuentra en su interior. Es recomendable aprovechar para limpiar los terminales y la bandeja donde estaba apoyada la batería.
Posteriormente, se debe instalar la nueva batería; esta ha de coincidir en tamaño y potencia con la anterior, y la marca tiene que ser compatible con el automóvil. Se coloca la batería sobre la bandeja, se ancla y a continuación se conecta con los bornes en orden inverso a como han sido sacados: primero se acopla el borne positivo (rojo) al terminal positivo y después el negativo (negro) al terminal negativo. El borne negativo es más fino, por lo que para que quede bien sujeto hay que darle más vueltas al destornillador. Por último, es preciso deshacerse de la vieja batería, su reciclaje es obligatorio, pues en su interior se encuentran compuestos muy contaminantes que pueden dañar la salud y el medioambiente, por lo cual se recomienda llevarla a un punto limpio. En un taller o en el ayuntamiento se puede consultar cuáles son los más próximos.