Ambos elementos asumen la función de hacer que todo se mueva correctamente en el momento idóneo. Se encargan de coordinar la actividad del cigüeñal y del árbol de levas, con el propósito de que las válvulas, que son accionadas por este último, se abran y cierren con la máxima normalidad y sin que los pistones las golpeen. De no ser así, estos componentes -que están unidos al cigüeñal- romperían el motor. Asimismo, también cumplen una importante función de entrada y salida de los gases en el cilindro. En consecuencia, la definición de cadena de distribución va firmemente unida al óptimo funcionamiento del motor de cualquier coche.
Definición de cadena de distribución y diferencias con la correa
A la hora de explicar cuál es el funcionamiento del sistema de distribución del motor, un punto de partida ha de ser diferenciar entre la cadena y la correa de distribución. La primera es una típica cadena de eslabones metálicos, semejante a las que pueden verse en las bicicletas, aunque mucho más robusta gracias a su mayor grosor y la resistencia de sus materiales. Por el contrario, la correa de distribución es una tira hecha de caucho, nailon y goma que cuenta con un estriado en su cara interna, el cual le permite acoplarse a las poleas.
Los fabricantes deciden incluir una u otra en función de diferentes criterios. Las ventajas de la cadena son su extraordinaria duración (mínimo 250 000 km), su prácticamente nulo mantenimiento (es casi imposible que se rompa) y su excelente fiabilidad. Como inconvenientes figuran el mayor ruido que producen y el coste de fabricación, que puede superar en un 60 % el de cualquier correa. Inicialmente, todos los modelos utilizaban cadenas de distribución aunque, con posterioridad, por motivos de economía y contaminación acústica, se comenzaron a reemplazar por las correas. Hoy en día, sin embargo, la necesidad de contar con un sistema más robusto y duradero, así como las posibilidades de insonorizar el motor, compensando el ruido producido, han vuelto a conferir un mayor protagonismo a las cadenas.
El futuro de la función de la correa de distribución
Partiendo de la definición de cadena de distribución, o de correa de distribución, está claro que desempeñan una función imprescindible en el correcto funcionamiento del motor. Sin embargo, los especialistas aseguran que, en el futuro, ambas desaparecerán gracias a la utilización de una centralita electrónica que, directamente, reemplazará al árbol de levas. Por el momento, es interesante saber qué sistema utiliza el coche del que se dispone, y tener en cuenta que el coste inicial superior de la cadena se amortiza entre los 90 000 o 120 000 km, intervalo en el que resulta imprescindible reemplazar la correa, en caso de tenerla, para evitar el riesgo de ocasionar una avería grave en el motor.
