La potenciación de un motor es algo bastante habitual y se pueden conseguir valores muy positivos, pero es necesario realizarlas correctamente para evitar problemas graves como bloquear una unidad de control y dejarla inutilizable o incluso provocar averías en el motor.
Sobre todo en los motores sobrealimentados el margen de mejora es grande, pero debemos tener en cuenta todos los factores para evitar llevar al extremo a la mecánica y movernos siempre dentro de unos márgenes de seguridad apropiados para cada motor.
Además de las reprogramaciones, hay otras modificaciones habituales como las que pasamos a comentar a continuación.
Instalación de un kit de admisión deportivo
La mayoría de los automóviles que circulan disponen de kits de admisión con potencial de mejora. Por ello, es posible instalar uno de mayor rendimiento que, por un precio de aproximadamente 200 euros, son capaces de incrementar la potencia del motor entre 3 CV y 10 CV.
Lo que consiguen es, en líneas generales, optimizar el flujo del aire que entra al motor, dando prioridad al aire frío y a sus partículas de oxígeno. De este modo, se hace descender la temperatura, lo que incrementa el rendimiento. Cualquier persona con algunas dotes mecánicas es capaz de equiparlo por sí mismo.
El problema es que en muchos casos estos kits sólo aumentan el ruido de la admisión del motor, lo que causa un efecto placebo que nos hace creer que tiene más potencia, cuando en realidad no es así. Es muy frecuente que los motores pierdan potencia en realidad con estos kits, sobre todo cuando son filtros de admisión directa en los que se elimina la caja del filtro del vehículo y el aire de admisión se toma directamente del vano motor, que suele estar caliente.
Escapes deportivos para aumentar la potencia
Aquí puede suceder lo mismo que en el apartado anterior y que lo único que aumente sea el ruido de la mecánica, pero un buen sistema de escape sí puede ayudar a ganar entre 3 y 10 caballos al mejorar el flujo de gases.
No basta con poner tubos de más diámetro o anular catalizadores, los gases de escape generan resonancias que pueden mejorar o empeorar las prestaciones, de modo que es importante recurrir a especialistas que ofrezcan productos específicos para cada modelo y mecánica.
Reprogramando la centralita electrónica
Se trata de una acción compleja que solo debe ser llevada a cabo por un profesional en la materia. Y es que, de no ser así, es posible acabar desconfigurando por completo la centralita, lo que inutilizará el coche o, simplemente, hará que no rinda correctamente y sus componentes se deterioren.
Sin lugar a dudas, esta acción es especialmente eficaz a la hora de aumentar la potencia del motor de un coche cuando este posee turbo. Los expertos aconsejan que, como máximo, se eleve un 20 % ya que, a partir de esa cifra, es posible que los componentes mecánicos sean sometidos a esfuerzos que no puedan soportar, lo que reducirá considerablemente su vida útil.
¿Cómo aumentar la potencia de un motor carburado?
Para incrementar la potencia de un motor carburado basta con agregar un carburador más potente que el equipado de serie, lo cual repercutirá en un aumento de más de 10 CV con facilidad.
Sin embargo, esta acción que parece sencilla no lo es tanto cuando se tiene en cuenta que, para hacerlo, es necesario incorporar una nueva batería de mayor potencia y modificar los cables de las bujías, la bomba del agua, el termostato y el sistema de escape para adaptar la mecánica a las nuevas temperaturas a las que se va a ver sometida.
Un paso intermedio puede ser mejorar el carburador que ya equipa el vehículo, añadiendo surtidores y chiclés de más diámetro o ajustando correctamente las agujas y aceites de las campanas en los carburadores tipo SU.
