Hay personas que afirman con demasiada rotundidad que un coche gasta menos si se usa el punto muerto para hacer un descenso, pero se equivocan en la mayoría de los casos. Además de ser totalmente desaconsejable desde el punto de vista de la seguridad, resulta que en la mayoría de los coches se gasta más combustible que con una marcha engranada y reteniendo.
¿Circulando cuesta abajo puede poner punto muerto para ahorrar carburante o no?
La creencia de que un coche gasta menos al dejarlo descender en punto muerto viene de la época en la que los motores eran de carburación. En un carburador es el aire de admisión al pasar por una tobera lo que dosifica la gasolina. Si el motor está girando revolucionado, aunque la mariposa estuviera cerrada porque soltábamos el acelerador, sigue pasando aire por la tobera y metiendo gasolina en los cilidros. Si pones el punto muerto, el motor pasa de ir a varias revoluciones por minuto a ir a ralentí, con menos gasto de combustible.
Esto se acabó a finales de los años sesenta con la primera inyección electrónica Bosch D-Jetronic que incorporaba una función denominada "over run cut" mediante la cual se cortaba por completo el suministro de gasolina al motor cuando éste giraba a más de 1.500 rpm con la mariposa completamente cerrada.
En la actualidad todos los coches tienen gestión electrónica y cortan la inyección de combustible cuando el coche va reteniendo y hemos soltado el acelerador por completo.
Si ponemos el punto muerto, el motor no gira arrastrado por las ruedas, de modo que el sistema de inyección, para mantener el motor girando, inyecta combustible para mantener el régimen de ralentí estable.
Por este motivo, los coches con inyección electrónica gastan más si ponemos el punto muerto que si descendemos reteniendo con el motor.
Seguro que te interesa nuestro reportaje con consejos de conducción eficiente.
La rueda libre o rodar a vela
Lo expuesto anteriormente puede parecer contradecir la nueva implantación de un sistema conocido como rueda libre o "rodar a vela". En realidad esto no es un invento moderno y ya lo equipaban muchos coches en los años cincuenta del siglo pasado.
Este sistema funciona como los pedales de la bicicleta. Cuando hacemos fuerza con las piernas en el pedal, (aceleramos), los pedales transmiten esa fuerza a la rueda (el motor empuja), pero cuando dejamos de dar pedales, la rueda de la bicicleta se desacopla de los pedales y rodamos con inercia (rueda libre).
Esta función permite ahorrar cuando el coche va llaneando a punta de gas o también, en los más modernos y avanzados, al pemitir apagar el motor cuando se desacopla.
Este sistema no reduce la seguridad como sí lo hace el bajar un puerto en punto muerto, puesto que, en cuanto pisamos el freno, el sistema vuelve a engranar una marcha para tener freno motor de manera inmediata.