Siempre ocurre lo mismo. A medida que el buen tiempo se acerca, principalmente la llegada de la primavera, muchos conductores se acuerdan de que en su vehículo existe un botón A/C que permite refrescar el habitáculo de manera rápida. Pero tras tres meses de inutilización (en el mejor de los casos) muchos se encuentran con que su sistema de climatización no enfría como debería.
El principal problema de su desuso en los meses de invierno es que muchos conductores lo consideran únicamente como una vía de confort pero su incidencia en la seguridad es capital ya que permite __desempañar los cristales de manera más efectiva. __
¿Cómo funciona?
En un automóvil, el mecanismo del aire acondicionado comienza por el compresor, una bomba de aire que es activada por el motor. El condensador es una pieza fundamental, ya que se encarga de convertir el vapor en líquido refrigerante.
A continuación, este líquido pasa al filtro, donde será depurado para evitar el paso de sustancias contaminantes y de humedad. El líquido filtrado se convertirá en aire frío gracias a la acción del evaporador, mediante una válvula de expansión, la presión del líquido, que tiene como punto de ebullición 0 °C, desciende y se convierte en gas. A través de un ventilador, el aire sale del evaporador y enfría el coche.
Algo no anda bien
Para reparar el aire acondicionado del coche, primero hay que saber de dónde procede el problema. Lo primero consiste en detectar los síntomas activando el aire con el motor encendido. Es necesario prestar atención a posibles ruidos: si al encender el aire acondicionado se escuchan vibraciones extrañas, lo más probable es que el compresor esté dañado. Otro sentido al que hay que prestar atención es al olfato: si las rejillas desprenden olores extraños, es posible que haya una fuga o que sea necesario cambiar el filtro. Si el aire no sale por la rejilla o no brota a la temperatura deseada, puede que haya fugas, un problema de congelación o incidentes con el compresor.
Reparar el aire acondicionado del coche
Si el aire acondicionado del coche no funciona, el conductor y sus acompañantes sufrirán grandes incomodidades ante las altas temperaturas. Una conducción a temperaturas extremas puede provocar que el conductor pierda la concentración, influyendo en la seguridad e todos. Para reparar el aire acondicionado del coche, a veces, basta con recargar el gas. Este proceso se puede llevar a cabo en el taller o en casa, alquilando una máquina específica.
Si el elemento que falla es el filtro de la cabina, es posible cambiarlo por uno nuevo. En el manual del coche figurarán las instrucciones a seguir para realizar este cambio. En otras ocasiones la solución es más sencilla, y bastará con limpiar el filtro con un cepillo para eliminar polvo y otras partículas que estén entorpeciendo el paso del aire. Si el aire sale caliente, es muy probable que exista una fuga de refrigerante, por ello es importante revisar si existen manchas de aceite alrededor de los conductos que unen las diferentes partes. En caso de que estén deterioradas, lo aconsejable es cambiarlas por unas nuevas.