Visto y no visto. Las granizadas surgen de la nada y suelen durar pocos minutos pero sus consecuencias tienden a ser importantes si su ferozidad es elevada. Y es que la caída de hielo de entre 5 y 50 mm de diámetro suele generar abolladuras y desperfectos en la carrocería de prácticamente todos los coches. No existe una manera de evitarlo, más cuando ocurre de manera tan imprevista, excepto si protegemos el vehículo en una zona cubierta. La cuestión, cuando el granizo ha afectado al coche, es cómo sacar bollos de granizo.
Por regla general, los daños por granizo en el coche suelen estar representadas por las abolladuras que, afortunadamente, no provocan que la pintura salte. Las partes más afectadas tienden a ser el capó, el maletero y el techo. En función de la gravedad de los daños de granizo en el coche, es posible reparar estas áreas o, en el peor caso, será necesario reemplazarlas. La intervención de un varillero especializado resulta, con frecuencia, determinante para establecer cómo sacar bollos de granizo. El coste de su trabajo se sitúa entre los 350 y los 900 euros, en función de las horas de dedicación que se precisen.
Cómo arreglarlos
La situación económica actual no permite realizar determinados gastos y anima a muchos propietarios a buscar soluciones alternativas para quitar abolladuras por granizo. El primer uso doméstico que suele aplicarse es la utilización alternativa de calor y frío: se realiza colocando el coche bajo el sol abrasador o, si no es posible, aplicando un secador de cabello, a máxima potencia, a unos 12-18 cm de distancia de cada bollo durante un par de minutos. Eso sí, hay que parar el proceso de inmediato si la pintura se decolora. En caso contrario, se continúa colocando hielo sobre la abolladura y moviéndolo circularmente para generar un contraste térmico que provoca la recuperación de la apariencia inicial.
Otra posibilidad es comprar en una tienda o por internet un kit de reparación de abolladuras o una ventosa para quitarlas. Es fundamental acertar a la hora de elegir el equipo en cuestión: debe ser eficaz, de calidad... y apropiado para ese vehículo concreto. Las ventosas suelen ser una solución simple y económica que no requiere ningún tipo de experiencia para utilizarla con cierto éxito. En conclusión, cuando alguien se plantea cómo sacar bollos de granizo de su coche, la decisión principal consiste en acudir o no a un taller especializado. Por seguridad, calidad y comodidad, hacerlo es la mejor alternativa. Aunque, evidentemente, el ahorro es un motivo suficiente para probar otros métodos más caseros que pueden funcionar... si ponemos el cuidado necesario.