Cuando se tiene contratado un seguro a todo riesgo, la solución es inmediata. Sin embargo, en caso contrario, acudir a un taller especializado suele convertirse en una alteración presupuestaria inasumible para muchas economías, por lo que el DIY (Do It Yourself) y los remedios caseros se convierten en alternativas cada vez más empleadas.
Cómo quitar rayones de moto de manera doméstica
En realidad, quitar arañazos de la moto no es tan difícil cuando se cuenta con el equipo apropiado, tiempo suficiente y mucha paciencia. El punto de partida es contar con dos lápices de retoque: uno del color idóneo y otro metalizado. La primera etapa consiste en limpiar bien la zona a pintar, usando un trapo húmedo y eliminando de este modo todas las imperfecciones de la superficie. A continuación, con mucho cuidado, lo mejor para quitar rayones de moto es aplicar, con un pincel de cerdas finas, la pintura en delgadas capas sobre el rayón, lentamente y con paciencia. Finalmente, hay que dejar secar durante media hora y, solo entonces, colocar el esmalte de color metalizado sobre la pintura, con generosidad, y volver a esperar a que se seque.
Cómo quitar rayones de moto sobre cromados y plástico
Un procedimiento sofisticado y eficiente para solucionar este tipo de daños sobre estas superficies consiste en aplicar un proceso sucesivo de pulido y lijado de la superficie dañada antes de aplicar la pintura. Para ello, resulta imprescindible disponer de una gran cantidad de lijas, de diferentes granos, e ir aplicándolas de más a menos. El uso sucesivo permite ir reduciendo la intensidad de las rayas y profundidades, así como eliminar las que van dejando las lijas anteriores. Tras una hora y media, aproximadamente, de intenso trabajo y concluyendo con las lijas extrafinas, la superficie quedará suficientemente pulida para aplicar la pintura sin que apenas se aprecie el daño inicial.
Cómo quitar rayones de moto con productos específicos
Por otra parte, muchos especialistas recomiendan un truco eficaz para eliminar estos arañazos. Se trata de utilizar el aceite lubricante y antihumedad WD40, el cual posee algunas funcionalidades poco conocidas, como son su capacidad para eliminar el óxido, retirar restos de adhesivos y devolver el brillo original a las zonas dañadas por arañazos o raspones, en la carrocería de un coche o el carenado de una moto. El procedimiento es sencillo y aplicable por cualquiera: consiste en pulverizar el producto sobre la zona, frotar enérgicamente con un paño de microfibra, dejar que se evapore el lubricante y secarlo todo para dejarlo perfecto. Si el resultado ha mejorado, pero no lo suficiente, habrá que iniciar de nuevo este proceso.