Tener el coche reluciente trasciende a veces las nociones de lo normal porque lo que es evidente es que conseguir el nivel máximo de impoluto en un vehículo que está aparcado en la calle o que se usa casi a diario es una quimera. Si echas un vistazo, seguramente te sorprendas de la cantidad de coches que tienen, como mínimo, un rasguño en su carrocería provocando que la apariencia del conjunto sea menos vistosa.
Ahora bien, tener un coche perfecto no es una misión imposible y aunque requiere trabajo se pueden eliminar los arañazos del coche con relativa facilidad siempre y cuando no hayan dañado la propia estructura de la carrocería, en cuyo caso tendrás lógicamente que pasar por el taller. Pero si quieres evitar esa visita aquí te vamos a contar cómo porque no es solo una cuestión estética sino que es importante que se mantenga en casi perfectas condiciones para evitar que la capa que protege la chapa de un coche pierda sus principales propiedades.
Qué materiales necesitas
Seguramente hayas visto innumerables anuncios que aseguran resultados inmediatos pasando productos como un lápiz. Ojo, en algunos casos pueden funcionar para ocultarlos o disimularlos pero en ningún momento consiguen solucionar el arañazo ni el problema. Sin entrar en la profundidad o la gravedad del arañazo en cuestión, siempre serán necesarios unos elementos adecuados con los que conseguir que la pintura recupere su estado original. No es extraño encontrar en tiendas especializadas en kits de reparación de arañazos del coche, una buena forma de tenerlo todo a mano sin demasiadas complicaciones.
Por lo general, resulta fundamental contar con un par de trapos limpios y secos adecuados para carrocerías. Cera para dar brillo y volver a cerrar la capa protectora que envuelve la pintura del coche y, en el caso de los arañazos más profundos, un par de lijas o de almohadillas de pulido y pulimento especial. Todos estos elementos son fáciles de encontrar en las tiendas especializadas, incluso la pintura para reparar arañazos del coche se encuentra disponible en multitud de lugares, por lo que es complicado que existan problemas para reunir todo lo que se necesita para emprender una tarea que dejará cualquier vehículo como recién salido de fábrica.
Repara arañazos superficiales
Estos son los que no llegan a levantar todas las capas que componen la pintura del coche. Es decir, se trata de rayas superficiales en las que el metal de las piezas de un vehículo no llega a verse en ningún caso. Suelen producirse por pequeños roces con elementos plásticos o con otros coches al aparcar o al moverse a bajas velocidades. Pero su escaso impacto puede ir aumentando con el tiempo si no se toman las medidas oportunas, y es que la primera capa de la pintura, que es la que se ve más afectada por estos pequeños arañazos, es la encargada de proteger a las demás, así que su ausencia se convertirá en todo un problema.
Para empezar, conviene limpiar a conciencia la zona afectada y secarla convenientemente. Después, con un trapo que no deje restos de ningún tipo, se recomienda el uso de bayetas de microfibra, se extiende de forma circular la cera polish elegida para el trabajo. Esta cera debe dejarse actuar durante unos 15 minutos hasta que tome una apariencia totalmente seca, momento en el que se procederá a retirar con otro trapo igualmente limpio y seco para comprobar cómo el arañazo superficial ha desaparecido por completo.
Repara arañazos profundos
Un arañazo profundo puede llegar a comprometer a largo plazo muchos de los componentes del coche. La razón hay que buscarla en que este desperfecto constituye la puerta de entrada perfecta para el óxido, un elemento bastante difícil de erradicar cuando se hace presente en la carrocería de un vehículo. Por ello, una tarea tan sencilla como la de reparar arañazos en el coche no debería dejarse de lado en ninguna circunstancia, y es que no se requieren ni muchas herramientas ni demasiado tiempo para llevarla a cabo eficazmente.
Este es el caso en el que reparar la pintura del coche derivará en una labor más complicada, aunque no demasiado. Un reparador de arañazos convencional no sirve para aquellos rayones que se han llevado gran parte de las capas que protegen la carrocería de un coche, por lo que se precisa de algún elemento adicional. Limpiar y secar la superficie se traduce, igual que antes, en el primer paso que debe llevarse a cabo. Una vez que la zona arañada está preparada, se tiene que aplicar el líquido de pulimento para superficies pintadas e ir trabajando la zona con una lija de poco gramaje o, mucho más aconsejable, con una pulidora eléctrica con la que se controle la fuerza eficazmente.
Durante el pulido se recomienda tener siempre precaución de no afectar las zonas más profundas de la pintura o la carrocería. Para ello no se debe dejar la pulidora más de un segundo en el mismo lugar ni usar velocidades superiores a 2.000 rpm. Después de realizar esta operación, queda limpiar de nuevo la superficie para comprobar el resultado del trabajo y aplicar una cera especial que selle la zona tratada y devuelva el brillo natural que la carrocería tendría que lucir.