Además, muchos aficionados al mundo del motor disfrutan asumiendo por sí solos el mantenimiento y la reparación de sus vehículos, lo cual les ofrece una gran satisfacción. Es el caso de muchos propietarios de coches clásicos o antiguos, auténticas joyas y miembros de la familia para ellos, que difícilmente permiten que otras manos se encarguen de acondicionarlos.
Repara tú mismo el coche en un box de alquiler
Sea por una causa u otra, lo cierto es que en España están aumentando exponencialmente los propósitos de reparar el coche uno mismo. Esta práctica no es la más recomendable en términos de seguridad vial, a no ser que la persona en cuestión cuente con una amplia experiencia y los conocimientos suficientes. Sin embargo, incluso en estos casos, hay que tener en cuenta que está prohibido terminantemente realizar este tipo de reparaciones en la vía pública. Como consecuencia de ello, se está implantando en España un tipo de negocio habitual en otros países: el alquiler de boxes o espacios en talleres para autorreparar el coche.
Estos espacios están debidamente acondicionados para llevar a cabo estas funciones, e incluyen todas las herramientas, máquinas y elementos necesarios para actuar con eficacia. En ocasiones, estos boxes se encuentran localizados en talleres convencionales, que han habilitado una zona concreta de sus instalaciones para esta función. Esta fórmula, que parece resumirse en ""repara tú mismo el coche en un espacio óptimo"", cuenta con otra ventaja adicional en numerosos casos: la disponibilidad de un asesoramiento experto, profesional, y el acceso a la información técnica de cada vehículo, lo que siempre garantiza un procedimiento de reparación menos intuitivo y, por ello, mucho más seguro.
El alquiler de boxes para reparar coches en España
Repara tú mismo el coche en las mejores condiciones, contando con un espacio idóneo, un elevador y todas las herramientas necesarias para hacerlo. Este el concepto que ha impulsado la aparición de este negocio que favorece el bricolaje automovilístico entre aquellos que disfrutan haciéndolo o, simplemente, quieren ahorrarse algún dinero. Estos espacios para la mecánica se alquilan por horas, a un precio que suele situarse entre los diez y los veinte euros, aunque frecuentemente el importe final depende de los servicios contratados: como es lógico, contar con asesoramiento profesional encarece el precio final de la experiencia. Por regla general, la firma del contrato de alquiler exime a la empresa contratada de cualquier responsabilidad en caso de accidente, avería producida por errores o daños personales. Sin embargo, el sector en España es todavía demasiado reciente como para que existan precedentes contrastados.
¿Qué puede reparar uno mismo?
La sensatez debe ser el valor fundamental a la hora de responder a esta pregunta. La cualificación, la preparación y la experiencia previa son las claves para decidir qué puede, y no, reparar uno mismo en su coche. Lógicamente, es posible cambiar el aceite del coche uno mismo, reemplazar una rueda o sujetar la matrícula, en determinados casos, si no está bien segura. Más allá de estas labores básicas y otras similares, accesibles para casi todos, ese ""repara tú mismo el coche"" que se está generalizando puede ocasionar riesgos importantes. En caso de duda, no hay que titubear: es mejor dejarlo en manos de los expertos.