La visibilidad ha de ser siempre la mejor cuando nos ponemos frente a un volante, y en este sentido el parabrisas y los limpiaparabrisas son elementos esenciales que debemos cuidar y mantener de forma óptima. Si has llegado hasta aquí, es que tienes algún tipo de problema en los limpias de tu coche. Veamos cómo podemos solucionarlo.
El mecanismo de un limpiaparabrisas es bastante sencillo: existe un depósito donde se almacena agua con un producto limpiador especial y este es expulsado a través de un sistema de mangueras debido a la acción de una bomba eléctrica. Gracias a este dispositivo, con tan solo pulsar un botón, el conductor podrá deshacerse de la suciedad y la lluvia presente en el parabrisas para tener una visión más nítida de la carretera. Sin embargo, este es un elemento del coche que a menudo suele sufrir pequeñas averías y si a veces no sale agua del limpiaparabrisas, esto puede ser debido a factores como las bajas temperaturas, la acumulación de suciedad o simplemente, el desgaste provocado por el paso del tiempo.
¿Por qué no sale agua del limpiaparabrisas?
Falta de líquido o jabón
Si al activar los limparabrisas no sale agua o sale con menos caudal que de costumbre, es posible que la causa sea que el depósito está vacío. En este caso, lo único que hace falta es rellenarlo con más líquido limpiador. En el mercado existen diversos productos de este tipo, y cada conductor podrá escoger uno adaptado a sus necesidades: líquido limpiaparabrisas para invierno, para verano, antilluvia, antical o con olores especiales.
En caso de urgencia se puede recurrir a la fabricación de un líquido casero que servirá como medida temporal. Para ello solo es necesario mezclar dos partes de agua con una de limpiacristales o de lavaplatos. En invierno es conveniente añadir un poco de vinagre o de amoníaco para evitar que la mezcla se congele. Antes de recargar el depósito se recomienda limpiarlo en profundidad para eliminar la suciedad, después se vierte el líquido con la ayuda de un embudo hasta el tope indicado.
Suciedad en el limpiaparabrisas
La suciedad no solo se acumula en el depósito, es frecuente que se deposite también en el sistema de conductos formados por mallas, boquillas y mangueras; esto provocará obstrucciones que impedirán que el líquido salga con la fluidez apropiada. Para solucionar este problema se debe usar o bien aire comprimido o bien un alambre largo para arrastrar las partículas de polvo y a continuación, limpiar con agua abundante.
Al proceder a la limpieza de estos elementos es posible encontrarse con que alguno de ellos está roto o estropeado, en cuyo caso será preciso sustituirlo por uno nuevo. En el mercado se venden estos repuestos por separado, así que el conductor solo deberá preocuparse de buscar el apropiado para su automóvil.
Fallo eléctrico
Si una vez comprobado que los niveles de líquido son los apropiados y que depósito, mangueras y boquillas están en buen estado, aún no sale agua del limpiaparabrisas, es muy posible que el diagnóstico sea un fallo eléctrico. Para comprobar el estado de la bomba es necesario mover la llave de contacto hasta que el automóvil se apague, después hay que desconectar el conector de la bomba y encender de nuevo el coche.
Al encender el limpiaparabrisas debe sentirse una vibración, esto significa que la bomba recibe electricidad. En caso contrario, será necesario cambiar la bomba, alguno de sus fusibles o algún otro componente eléctrico.