Y la estadística lo confirma: cada año en España casi 73 000 conductores llenan el depósito de sus vehículos con carburante erróneo. Un simple cálculo demuestra que con litros de gasolina o diésel repostados por equivocación se podría dar la vuelta al mundo más de 1200 veces. Para evitar este tipo de errores, las gasolineras y los fabricantes de automóviles llevan tiempo introduciendo toda clase de medidas ingeniosas.
Entre ellas, el uso de mangueras con boquerales de diferente grosor para distintos tipos de combustible (más estrechos, para gasolina; más anchos, para diésel) y bocas del depósito de vehículos más pequeñas en caso de gasolina y más grandes en caso de diésel. Físicamente resulta casi imposible repostar gasoil en un coche de gasolina ya que, por su tamaño, la manguera diésel no cabe en el depósito de un vehículo con motor de gasolina. Pero sí es posible echar gasolina a un diésel y es cuando se puede meter la pata, si el conductor se despista y se decide por la manguera equivocada. Si esto ha pasado, es importante actuar rápidamente y con conocimiento de causa para evitar daños irreparables en el motor del coche.
Qué pasa por echar gasolina a un diésel
Un despiste de este calibre puede tener consecuencias más o menos graves, dependiendo de la cantidad del combustible erróneo que se ha vertido en el depósito del coche. Un vehículo diésel con un 10-15 % de gasolina en su depósito puede circular, pero al poco tiempo la bomba de inyección y los inyectores del motor dejarán de funcionar. Si la cantidad del carburante incorrecto es más de un cuarto del depósito, el coche podrá arrancar pero se detendrá al instante. Si a la hora de echar erróneamente gasolina a un diésel se llena el depósito, el vehículo no arrancará por una simple razón: para que la gasolina se encienda, le hace falta una chispa producida por la bujía. Sin embargo, un motor diésel no posee bujías, ya que su combustión se produce por una alta compresión del aire que, a su vez, aumenta la temperatura dentro del motor y lleva a la autoinflamación del gasoil.
Qué hacer al echar gasolina en coche diésel
Al echar gasolina en un diésel, lo primero que hay que hacer es no arrancar el coche; ni siquiera introducir la llave de contacto. Y, lo segundo, no intentar vaciar el depósito por sí mismo, ya que esto podría llevar a un incendió e incluso a una explosión. Si el error se produce en una gasolinera, es preciso comunicárselo al personal para que cierre la zona y avise a otros conductores que esperan para repostar. A continuación, se debe contactar con el servicio de asistencia en carretera, explicarles el problema surgido por mezclar gasolina con diésel y pedir ayuda. En la mayoría de los casos la grúa llevará el coche al taller donde los mecánicos desmontarán, vaciarán y limpiaran el depósito. Si la cantidad de gasolina en motor diésel era considerable, seguramente habrá que cambiar su filtro, bomba de inyección e inyectores. Este cambio no será barato, ya que se trata de detalles caros cuyo precio puede suponer un 20-30 % del valor total del vehículo.
