Aquí se va a explicar con detalle para que cualquiera, con las herramientas adecuadas, pueda hacerlo por sí mismo.
¿Cuándo cambiar la cadena de la moto?
Lo cierto es que no existe un plazo de tiempo determinado o un número de kilómetros específico tras los cuales se recomiende cambiar la cadena de la moto. Por ello, es importante prestar atención a los síntomas de desgaste que esta presenta. Por lo general, pueden observarse en las franjas que poseen con el objetivo de permitir la evacuación del agua. En ellas hay una serie de pequeños salientes llamados testigos que, cuando se desgastan, indican que ha llegado el momento de proceder a la sustitución.
¿Cómo cambiar la cadena de la moto?
A la hora de cambiar la cadena de la moto, lo más aconsejable es proceder a la sustitución del kit de transmisión o arrastre por completo, ya que todas las piezas están conectadas entre sí y el deterioro de una puede conllevar el del resto. Para realizar esta tarea, lo único que se necesita es un martillo, un juego de llaves de vaso, un cortador y un remachador de cadenas. El primer paso consiste en quitar los tornillos de la cubierta de la transmisión, lo que permitirá acceder al piñón de ataque.
El siguiente paso consiste en soltar el piñón de ataque, sustituirlo por uno nuevo y apretar la tuerca de sujeción. Después, toca el turno de quitar la rueda trasera, paso indispensable para desmontar y montar la cadena de la moto. Para ello, solo hace falta aflojar los tornillos de la corona. Quitar la cadena en este punto es muy sencillo, aunque poner la recién comprada no lo es tanto. En este sentido, es necesario colocarla empezando por el piñón de ataque y, posteriormente, sujetarla a la corona haciéndola girar hasta que se engrane.
En los kits de transmisión está incluido un eslabón final que es el encargado de cerrar la cadena. Cuando esté bien ajustada, llega el momento de colocarlo con sus correspondientes retenes a ambos lados. Para cerrarla definitivamente, basta con usar una remachadora de cadenas y dar unos golpes con el martillo para garantizar la completa sujeción. Ya solo hay que engrasarla y volver a montarlo todo.