El airbag, actuando en combinación con el cinturón de seguridad, supone un auténtico escudo salvavidas. Según datos del RACE, reduce entre un 20% y un 30% el riesgo de muerte en un accidente de tráfico, además de disminuir las lesiones graves en un 11%.
Cuánto dura un airbag
El estado del airbag de un vehículo debe ser, en todo caso, óptimo. Sin embargo, este dispositivo tiene fecha de caducidad, la cual suele constar en el libro de mantenimiento del coche.
Por regla general, la recomendación de los fabricantes es sustituir el sistema al cabo de diez años, aunque determinados modelos han comenzado a incorporar airbags creados para toda la vida. En cualquier caso, a partir de los 120 000 kilómetros recorridos o cinco años de existencia del vehículo es esencial encargar una revisión de estos equipos.
Lo normal es que, cuando el airbag caduca, se active un testigo que informa sobre ello. Pero, por si acaso, es mejor ir por delante y tener la certeza de que todo marcha bien. Por supuesto, después de un impacto en el que se activó, los profesionales deben revisar, y reemplazar, este elemento por otro.
Cuánto cuesta un airbag
La pregunta inmediata es cuánto vale un airbag. Evidentemente, depende de los modelos, el tipo de coche, el lugar y el taller al que se acuda. Sin embargo, aproximadamente, el coste de un airbag se sitúa alrededor de los 350 euros. A esta cifra, además, hay que añadirle la renovación de la centralita (unidad de control), los pretensores de los cinturones de seguridad y la mano de obra. Es decir, en torno a los 600-1000 euros totales. Como casi siempre se activan a la vez todos los existentes en el vehículo, al final el precio del airbag difícilmente bajará de los 6000 euros.
Airbags de segunda mano: una mala idea
Ante los problemas económicos existentes, algunos propietarios de vehículos ceden a la tentación de ahorrarse unos cuantos euros a cambio de poner en riesgo su seguridad personal.
Existen talleres que venden airbags de segunda mano a precios mucho menores. De los 1000 euros aproximados que suele costar el cambio completo de uno de ellos, se pasa a menos de 300 euros por la reparación.
Sin embargo, como suele ocurrir, lo barato sale caro. Este tipo de apaños se realiza con piezas sueltas (no se sustituye todo el equipo), lo cual puede conllevar que estas no sean compatibles por completo y, a la hora de la verdad, el sistema no funcione. Ante la ausencia de garantías que se derivan de esta práctica, y el gravísimo riesgo que supone, lo mejor es acudir siempre a auténticos profesionales de máxima confianza para comprar e instalar airbags nuevos.