Al igual que la mecánica o ciertos elementos del chasis, los faros también necesitan su dosis de mantenimiento. Unas ópticas de plástico tienden a oscurecerse con el tiempo debido a la suciedad que cogen. Por tanto, si no queremos perder visibilidad al circular de noche por cualquier carretera, es necesario __pulir los faros de una manera sencilla, barata y eficaz.
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Qué necesito para pulir los faros del coche
Para pulir correctamente los faros de cualquier vehículo se necesita una serie de herramientas y materiales que están al alcance de la mano de cualquier conductor en las tiendas especializadas en automoción: un poco de cinta de carrocero para enmarcar los faros, tres tipos diferentes de lija para ir eliminando la suciedad y los arañazos poco a poco y un disco de lana para pulir son elementos esenciales.
También, como es evidente, se necesita un trapo que no deje pelusas ni restos de otro tipo y, lo más importante, un pulimento líquido especialmente indicado para superficies fabricadas en plástico que no sea abrasivo y que mantenga las características esenciales que el faro tenía cuando el coche salió del concesionario por primera vez.
Cómo pulir los faros de plástico
El primer paso a seguir consiste en limpiar a conciencia la superficie del faro y poner cinta de carrocero en sus contornos para evitar que el trabajo llegue a dañar de alguna forma la carrocería del coche. Una vez hecho esto, se procede al lijado de la superficie de plástico. Es aconsejable usar progresivamente una lija de 400, otra de 1000 y una última de 2000 para conseguir un acabado perfecto. Es preciso lijar siempre en la misma dirección sin describir círculos, algo que podría arañar sin remedio la superficie del faro. Con el disco o con un trapo se aplica el líquido para pulimentar plásticos y se deja actuar durante unos minutos. Para terminar, solamente se requiere volver a limpiar el faro con agua.
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Beneficios de pulir los faros de plástico del coche
Saber cómo pulir los faros de plástico es algo que puede reportar numerosos beneficios. El primero de todos es que en la ITV no dejarán pasar a ningún vehículo que presente unos faros demasiado deteriorados, y es que el sistema de iluminación del coche debe estar en perfecto estado para que los técnicos de la Inspección Técnica de Vehículos permitan que siga circulando. No obstante, existe un beneficio mucho más evidente que no debe ser obviado. Los faros son esenciales para la seguridad del conductor, de los pasajeros y de los usuarios que comparten la carretera. Unos faros bien pulidos garantizan una capacidad de iluminación mayor, lo que los convierte en ideales para afrontar viajes por carretera con un grado de seguridad superior.