Así, un mantenimiento efectivo de las llantas pasa por tenerlas limpias, libres de los restos que desprenden los frenos o que se adhieren del asfalto y, por supuesto, pintarlas regularmente. Esto no es solamente una cuestión estética, ya que pintar las llantas del coche mantiene a raya el óxido y otras posibles agresiones que pueden acabar con esta pieza. Además, si se encuentran en mal estado, desmontar una llanta es tremendamente complicado, por lo que un simple pinchazo puede convertirse en una pesadilla.
Cómo pintar llantas de acero
El acero es el material más común en las llantas de todo tipo de vehículos. Resistente y muy fácil de manipular, este componente aporta fuerza y resiste el paso del tiempo de una forma más que conveniente. Ahora bien, también debe ser mantenido, por lo que pintar estas llantas es fundamental. Para ello, el primer paso a seguir es limpiar con desengrasante toda la superficie y lijarla a conciencia para eliminar los restos y las incrustaciones. El siguiente paso consiste en aplicar dos capas con la pintura elegida. La primera más fina para servir de base a la segunda. Cuando estas dos manos estén secas, hay que esperar unos 30 minutos, se procede a aplicar una tercera capa más gruesa que las anteriores dejándola secar unas 24 horas para terminar el proceso.
Pintar llantas de aluminio
Pintar aluminio lacado, material con el que se fabrican esas llantas tan deportivas y estéticas que se observan en los coches de alta gama, es posible siguiendo un proceso ligeramente diferente al anterior. Limpiar con desengrasante y lijar la superficie es también necesario aquí. Posteriormente, es preciso usar un esmalte profesional del que se deben aplicar 2 o 3 capas para que el resultado del trabajo sea óptimo. El uso de pintura adicional e incluso de spray de color es una opción que está al alcance de los usuarios de estas llantas para dar un acabado perfecto. Hay que tener en cuenta que a la hora de lijar el aluminio se debe hacer con mayor suavidad que con el acero, ya que este material podría dañarse y reflejar arañazos indeseados.
Beneficios de pintar las llantas del coche
Como es evidente, lo primero que salta a simple vista es el nivel estético. Un coche con las llantas limpias y recién pintadas tendrá una imagen mucho más atractiva que otro en el que el óxido y la suciedad se hayan adueñado de esta pieza. Además, remover la suciedad es una buena forma de mantener las uniones en perfecto estado y de garantizar que los frenos no reciban una suciedad que les perjudique. Por último, una llanta recién pintada evitará la acumulación de óxido de forma más eficiente que una que no lo esté.