Cuando llega el calor de los meses estivales es muy normal que al realizar un largo viaje, el parabrisas esté completamente lleno de insectos. Cierto es que la cantidad de los mismos ha ido decreciendo en los últimos lustros como consecuencia del cambio climático y del abusivo uso de pesticidas en los campos. Polémicas medioambientales al margen, quién no ha dado varias veces a los limpiaparabrisas para quitarlos mientras conducíamos y quién no se ha echado las manos a la cabeza pensando en cómo va a quitar todos esos ‘cadáveres’ de su frontal. Pues aquí te vamos a dar unos consejos para retirar los restos de insectos que se incrustan contra el coche.
El primer consejo es que, como todas las manchas, los quitemos cuanto antes. Si dejamos el coche varios días aparcado al sol con todos esos cadáveres sobre la pintura, será casi imposible eliminarlos sin dejar rastro. Así que el primer consejo es que laves el coche después de un viaje largo por autopista, que es donde más insectos solemos atropellar.
El segundo consejo es que usaremos distintos productos para el cristal y la carrocería. El parabrisas admite bien el uso de productos más agresivos que desincrustarán los insectos más fácilmente, pero pueden resultar corrosivos para la pintura o atacar los plásticos de la carrocería.
Cómo quitar los insectos del parabrisas
Lo mejor para desincrustar los restos de insectos del parabrisas es usar limpiacristales en espuma, sobre todo si contienen bioalcoholes. Pulverizamos el producto, dejamos actuar a la espuma medio minuto y lo limpiamos con un papel de cocina, por ejemplo.
Si no disponemos de este tipo de producto, lo mejor es echar agua templada para ablandar los restos de insectos y después usar un limpiacristales normal para elminarlos por completo.
Cómo quitar los insectos de la carrocería
Para eliminar los mosquitos de la carrocería lo primero que debemos hacer es humedecerla para que se desincrusten más fácilmente. Lo mejor es usar agua templada con algo de jabón pasando una esponja, pero sin apretar ni frotar para evitar rayar la carrocería, sólo para dejar empapadas las manchas con el agua jabonosa.
Tras unos minutos ablandando, con una manguera de agua a presión deberían salir con cierta facilidad y quedar sólo unas pocas manchas por eliminar. Para retirar esas manchas más persistentes, lo mejor es emplear un trapo y humedecerlo con un espray tipo 3 en 1 que desincrustará y lubricará la pintura para que no la rayemos al frotar con el trapo. Esto no debemos hacerlo en partes plásticas, porque el aceite suele dejar restos en el plástico e incluso puede dañar su color.
Por último, una vez retiradas bien todas las manchas, no está de más que demos un tratamiento de cera a la carrocería. Un coche bien encerado evita que los insectos y demás suciedad se incrusten tanto en la pintura y hace más fáciles los posteriores lavados.