Para mantener un descapotable en buenas condiciones hay que cuidar al máximo de su capota, sin olvidar los tratamientos de impermeabilización periódicos. Si bien es cierto que los coches cabrio salen de la fábrica con capotas impermeabilizadas, con el tiempo, y debido a las inclemencias meteorológicas, este tratamiento pierde su eficacia y poco a poco desaparece, dejando la lona sin ningún tipo de protección contra el sol, lluvia, polvo, resina de árboles, excrementos de pájaros, líquidos o cualquier otra clase de suciedad que la pueda dañar. Para evitar todos estos males es necesario aplicar un tratamiento de impermeabilización adecuado por lo menos una vez al año.
Con ello se consigue que la lona vuelva a ser repelente al agua, se resista al moho y obtenga de nuevo una eficiente protección ultravioleta contra la decoloración causada por el sol, lo cual es esencial para una larga vida y una estética impecable tanto de la capota como del coche en general. Normalmente, los fabricante ofrecen sus propios productos de impermeabilización, que hasta hace poco se encontraban disponibles en formato spray de fácil aplicación. Sin embargo, debido a su alta contaminación, cada vez cuesta más encontrarlos en forma de aerosoles y más fácil en forma de soluciones que se diluyen en el agua. Además de fabricantes de coches, existen otras marcas, como Renovo, que ofrecen una amplia gama de productos específicos para impermeabilizar la lona con buenos resultados.
Cómo impermeabilizar una lona correctamente
Muchos conductores se preguntarán cómo impermeabilizar la lona de su descapotable de forma rápida y eficaz. En realidad, la técnica de impermeabilización es muy sencilla y no requiere de conocimientos especiales. Antes de empezar a impermeabilizar la lona, es necesario limpiarla con una aspiradora para eliminar el polvo y a continuación lavarla (mejor a mano y no con las lanzas) a base de agua y jabón específico para las capotas. Una vez seca la lona, se le aplicará una capa de producto impermeabilizador con ayuda de una brocha o pincel nuevo.
Se recomienda iniciar la aplicación desde la parte central de la capota e ir extendiendo el producto lo más rápido posible hacia el frente, la parte trasera y los lados. Después de aplicar el tratamiento, la lona se dejará secar durante tres horas aproximadamente. No obstante, el tiempo de secado dependerá de las condiciones ambientales: en días de calor el impermeabilizador se secará más rápido que en días de mucha humedad. Para una mayor protección de la lona se recomienda aplicar dos capas de tratamiento, dejando que se sequen bien entre cada aplicación. De la misma forma el producto puede ser aplicado en la parte interior de la capota.
