Lavado
El primer paso es lavar el vehículo. Es más fácil en un túnel de lavado automático. En ellos todo el coche se lava con unos rodillos y se seca con aire. Dependiendo del programa de lavado se puede aplicar cera automáticamente. Todo este proceso es muy sencillo y rápido, el coste variará dependiendo de la máquina y del programa de lavado. A la hora del lavado siempre hay que tener en cuenta que los rodillos del túnel de lavado pueden causar pequeños arañazos. Es mejor que sean rodillos de tela o de microfibras, así el riesgo es mucho menor. Algo que hay que tener en cuenta es que los selladores y las ceras se aplican peor en los túneles de lavado que cuando se aplican a mano. Las pinturas mates sufren especialmente en los túneles de lavado. Este tipo de lavado es siempre mejor que lavar el coche a mano. Un coche sucio debe lavarse pronto, ya que la suciedad ataca siempre la pintura y hace que sea más mate. En invierno se debe lavar con mucha frecuencia para eliminar del vehículo la sal de las carreteras.
Lavado a mano
Un buen lavado a mano es mejor que cualquier túnel de lavado y consigue casi siempre el mejor resultado. Para ello se puede recurrir a proveedores de servicios profesionales que limpian su vehículo a mano y se encargan del mantenimiento. O también puede hacerlo usted mismo: para empezar lo mejor es llevar el coche a un recinto de lavado con agua a presión. Por unos pocos euros puede eliminar la suciedad principal y limpiar, sobre todo en invierno, la peligrosa sal de los bajos. En estos lavaderos a presión tiene también la opción de encerar o usar un cepillo con jabón y espuma, pero no debería usarlo. La primera opción no es comparable con un buen encerado para coches y también contamina los discos. La segunda puede arañar la pintura. Después del agua a presión coja una esponja y jabón y lava el coche de nuevo a mano. Tenga en mente las grietas y los bordes. Para esto hay limpiadores especiales, sobre todo para las llantas de aleación. Después de lavar el coche, séquelo. El siguiente paso es la pintura y el cuidado de las superficies exteriores.
Encerar y cuidar
Después de un exitoso lavado del coche el encerado o pulido es parte del cuidado perfecto. Para las superficies de plástico y los cromados es el cuidado apropiado, los cuales pueden lucir como nuevas y al mismo tiempo formar una capa protectora. La pintura puede pulirse con cera para coches. Para hacerlo hay que usar un paño limpio y suave o un paño de microfibra. Esto le da un nuevo brillo y lo hace más resistente a la contaminación. Si la pintura es antigua o mate utilice más abrillantador en vez de cera. Así la pintura recupera brillo. Ten en cuenta en cada caso las instrucciones que aparecen en los productos. El sellador proporciona una protección especialmente persistente contra el barro. Éste se aplica después de una limpieza a fondo y asegura que la suciedad se elimine durante meses con un simple cepillado. Sugerencia: de vez en cuando también debe cuidarse los sellos de goma. Una o dos veces al año, especialmente engrasar las puertas y las juntas del techo solar con un acondicionador especial para goma (aceite de silicona). Con esto las gomas resisten mucho más tiempo y no se rompen.
Limpieza de cristales
Limpie sus cristales por dentro y por fuera fácilmente con un limpiacristales comercial. Para ello puede utilizar un rollo de papel o un paño de microfibra. No se olvide de los retrovisores. En la luna trasera debe prestar especial atención a los elementos calefactables para evitar rayarlos accidentalmente, de lo contrario no llegaría la calefacción a la luna trasera.
Consejo:
- Haga al menos una limpieza profunda antes y después del invierno
- Utilice siempre productos de buena calidad para la pintura y el mantenimiento. Así la pintura estará bien protegida y se conseguirán buenos resultados.
- Los vehículos con pintura mate nunca o casi nunca deberían lavarse en túneles de lavado.
- Los techos descapotables de tela sufren en los túneles de lavado.