Sin embargo, la legislación que los regula obliga a tener en cuenta distintas consideraciones, algo que debe ser acatado a la hora de tener en regla las licencias pertinentes para cada caso. Así, la Inspección Técnica de Vehículos es un proceso que suele originar frecuentes dudas y problemas a los usuarios de remolques, por lo que no estaría de más repasar una serie de consideraciones que permitan que la ITV remolque sea un trámite sencillo y fácil de superar, siempre que se cumplan los requisitos mecánicos exigidos en la legislación.
Documentación exigida en la ITV remolques
Esto es especialmente importante si es la primera vez que se va a acudir a la ITV de un remolque, y es que no son pocos los que desconocen la necesidad de acreditar con una serie de documentos algunos aspectos relacionados con este accesorio. Lo más relevante en este sentido es el enganche del remolque, más conocido comúnmente como bola de remolque. Al instalarse esta pieza en cualquier taller se debe solicitar un certificado que demuestre que el profesional es reconocido por Industria como un trabajador capaz de realizar esta tarea. El informe de conformidad emitido por la firma fabricante del enganche y el certificado de homologación son los otros documentos que no pueden faltar de ninguna forma, si se quiere pasar la ITV sin enfrentarse a problemas.
ITV remolque con MMA de hasta 750 kg
Este es el tipo de remolque más común que suele asociarse a turismos o vehículos de pequeño tamaño. Identificarlo es sencillo, ya que no cuenta con ninguna placa adicional aparte de la propia matrícula del coche que va a circular con él. La DGT no considera que estos remolques sean vehículos por sí mismos, por lo que no están obligados a pasar la ITV por separado. Sí deben estar presentes cuando el coche al que van unidos se someta a esta inspección, por lo que la periodicidad y los plazos para llevar a cabo esta rutina son los mismos que en el caso del vehículo.
Remolques con MMA superior a 750 kg
En este supuesto las cosas se complican un poco más. Tráfico sí considera que estos remolques son vehículos de forma autónoma, algo que se percibe en que, además de la matrícula del coche que los transporte, se concede una placa roja especial para distinguirlos del resto de vehículos. Al estar obligados a pasar la ITV de forma regular, se deben tener en cuenta los plazos. Aquellos modelos que tengan una antigüedad inferior a dos años no deben presentarse a la revisión. El siguiente tramo está compuesto por remolques de dos a seis años, que son los que tienen que pasar la ITV cada dos años. Los modelos con una antigüedad de entre seis y diez años deben acudir anualmente y, finalmente, los que superen los diez años, lo harán cada seis meses.