Estos pueden ser conducidos por mayores de 14 años que se sometan y superen una serie de pruebas que la DGT ha diseñado de forma específica para estos vehículos y para las necesidades de las personas que desean conducirlos. La licencia que se obtiene al superar dicha prueba es la LCM, carnet que deberá estar en posesión de los interesados.
Coches para minusválidos
No obstante, los coches son una alternativa para ciertas personas que sufran diversas minusvalías. Aquí se trata de coches convencionales adaptados a las necesidades concretas de una persona. Esto requiere que las modificaciones se produzcan durante el proceso de fabricación, basta con ponerse en contacto con las firmas más importantes del sector y acreditar las necesidades específicas, o modificando un vehículo normal. Los arreglos pueden ir desde sillas elevadoras para facilitar la entrada y la salida hasta la colocación de mandos en el volante que permitan manejar totalmente el coche con las manos, pasando por una distribución interna que se adapte a las necesidades. Es necesario solicitar y disponer del carnet de conducir para discapacitados, algo que debe llevarse a cabo de acuerdo con la DGT para que no existan problemas legales al respecto.
El proceso de compra de vehículos para discapacitados y coches
Los precios de autos para discapacitados varían bastante dependiendo del caso. Comprar un vehículo que esté preparado ya para ser conducido por personas con problemas de minusvalía física es una opción que puede entrañar el riesgo de no adaptarse totalmente a las características del usuario. Si se opta por la modificación de un vehículo convencional, los precios pueden variar en concordancia con los arreglos que haya que hacer, aunque la adaptación será perfecta. Aquí es conveniente consultar a varias marcas, ya que cada una dispone de modelos concretos capaces de ser adaptados, por lo que el precio puede cambiar bastante entre una firma y otra.
Algunos aspectos a tener en cuenta sobre los vehículos para discapacitados
Es necesario señalar que si se elige la posibilidad de adaptar un coche usado a las nuevas necesidades del conductor, el proceso debe adecuarse a la legislación vigente. Algo que no debe olvidarse es la necesidad de someter el coche adaptado a la ITV antes de ponerlo en la carretera. Si el vehículo sale de fábrica con las adaptaciones hechas, lo normal es que esto no sea necesario al haber sido realizado por la firma automotriz.
Los conductores que quieran obtener el carnet para minusválidos tienen que someterse a un examen médico que resaltará los problemas que sufren y emitirá unas directrices generales para que las adaptaciones puedan realizarse convenientemente. Las pruebas técnicas se realizarán en coches adaptados, existen autoescuelas que los ofrecen, y podrán requerir la presencia de un médico y del examinador. Por último, la DGT puede imponer límites a la conducción de este tipo de usuarios.