La manera de viajar ha cambiado sobre todo si eres propietario de un coche eléctrico. Porque sí, desde hace ya unos cuantos años hay conductores que han decidido abrazar la total electrificación lo que ha supuesto un cambio en sus hábitos no solo diarios, sino también viajeros. Por eso, con la ayuda de Champions for Safety, la iniciativa desarrollada por Carlos Sainz en colaboración con INFOVA y basada en un proceso de aprendizaje que crea y desarrolla nuevas creencias, actitudes, hábitos y habilidades al volante en cada participante, hemos desarrollado una serie de consejos si vas a viajar en este verano de 2024 con tu coche eléctrico.
Planifica las paradas
El primer paso es planificar el viaje. Viajar con un eléctrico requiere de cierta planificación y casi siempre hay que parar a recargar sí o sí. Con un coche de combustión con el depósito lleno solemos tener autonomía para llegar al destino, pero de cualquier forma también hay que parar para descansar. Nunca hay que hacerse un viaje largo del tirón, de hecho, hay que parar cada dos horas. No se trata solo del descanso en sí, sino también de romper la monotonía de la conducción, que nos hace bajar el nivel de atención.
En este sentido es básico sentarse antes y ver qué horas son las más beneficiosas para viajar, tener preparado el coche con la carga a punto y, sobre todo, tenerlo perfectamente preacondicionado justo antes de salir con él, elemento este que nos permitirá contar con unos buenos kilómetros extra de batería, más aún si nuestro coche no dispone de una bomba de calor.
Elige bien los puntos de carga
En relación con el punto anterior, esta acción es quizá más vital incluso. Cierto es que en la actualidad contamos con numerosas aplicaciones, tanto de los propios fabricantes como de los proveedores de energía e incluso de terceros, que no hacen sino facilitarnos esa comentada planificación… si bien sería más sencillo no depender de ellos y poder viajar como con los coches de combustión, es decir, llegar al punto de carga, cargar, pagar y seguir.
Pero lo realmente determinante es tener en mente que en los viajes por carretera los puntos de carga rápidos son esenciales. Y es que no tiene nada que ver cargar en un cargador normal que en un supercargador de alta potencia. Es básico que sepamos la potencia de carga no solo de nuestro coche sino también de los cargadores para optimizar el tiempo lo máximo posible. En las propias aplicaciones se puede ver el estado de ese poste, si está operativo, ocupado, si da fallos o si está abierto las 24 horas.
Del mismo modo es esencial tener un plan B en el caso de que al llegar estén ocupados aunque en algunas apps te permite reservar el punto instantes antes de que llegues para asegurarte la carga. Del mismo modo se torna casi indispensable acondicionar la batería previamente a la llegada al cargador para que así el proceso de ‘llenado’ sea lo más eficiente posible. Algunos coches ya lo hacen de manera automática, mientras que en otros es necesario introducir el destino en el navegador para que el sistema lo vaya captando.
También es importante pensar en la recarga en el destino. Hoy en día la mayoría de los hoteles tienen puntos de carga y en las zonas turísticas hay muchos cargadores públicos. Si vamos a una zona remota y vamos a hacer muchos kilómetros en las vacaciones, hay que encontrar un buen punto de carga que nos sirva como base de operaciones.
Cómo realizar una conducción eficiente
Una vez en ruta, la forma más eficiente de viajar es mantenerse dentro de los límites de velocidad. Como en todo vehículo, el consumo de energía es muy sensible a la velocidad y a veces, correr más significa llegar más tarde porque hay que hacer una parada extra para repostar o recargar. Como decíamos al comienzo, el tener el habitáculo perfectamente climatizado antes de salir se convertirá en un elemento esencial para evitar perder kilómetros de la manera más tonta.
No obstante, independientemente del vehículo que conduzcamos hay tres claves para realizar una conducción eficiente:
- Conducir con anticipación: no solo en el sentido de ir mirando más lejos adelante para conducir de forma preventiva y con un tiempo suficiente de maniobra; sino también a la hora de planear la ruta o de programar el mantenimiento del coche. - Conducir con suavidad: ya sea en las aceleraciones, en las frenadas y en el cambio de marchas, si es que el coche es manual. - Conducir con fluidez: sería en realidad el resultado de las dos anteriores, manteniendo velocidades constantes adaptadas a la vía por la que circulemos, sin descensos o ascensos de velocidad acusados e innecesarios, porque conducimos con suavidad y anticipación
También puede ser esencial llevar unos neumáticos de calidad, silenciosos y con una baja resistencia a la rodadura; y que vayan con las presiones correctas, porque unas malas presiones pueden arruinar un viaje.
¿Y si tienes un phev?
En el caso de que hayamos adquirido un híbrido enchufable, no hay que olvidarse tampoco de su entramado eléctrico. Si bien no se torna tan necesario como en un eléctrico, lo ideal sería buscar un punto de carga en nuestro destino, ya sea en el lugar donde nos alojamos, o en un punto público cercano. De esta forma podrás hacer los recorridos locales sin gastar una sola gota de combustible e, incluso, con un impacto medioambiental menor.