La historia del automovilismo está plagada de avances significativos y cambios de paradigmas que han permitido evolucionar, a la par que los tiempos y las necesidades humanas, estas soluciones de movilidad. Dese que en 1769 se creó el primer vehículo móvil que, impulsado a vapor, alcanzó los 4 km/h, hasta nuestros días se han sucedido a gran velocidad infinidad de avances, como el primer motor de combustión, el uso de gasolina, la fabricación en serie, el cinturón de seguridad, los intermitentes, el airbag... y muchos más.
Los automóviles del siglo XXI
Pero, ¿cómo serán en el siglo XXI los autos? Mucho se ha hablado y fantaseado al respecto, pero lo cierto es que hay unas tendencias muy marcadas de hacia dónde se dirigen los esfuerzos tecnológicos y creativos del sector de la automoción. Por supuesto, uno de los principales elementos diferenciales de estos coches del futuro es el uso alternativo de nuevas fuentes de energías, especialmente la electricidad y el hidrógeno (en cuanto se solucionen los problemas derivados de su peligrosidad). Ya en la actualidad (principios del siglo XXI) se están comercializando los conocidos como coches híbridos, que cuentan con un motor eléctrico y otro convencional, de explosión, que pueden alternarse. Entre las tendencias actuales figuran también los exteriores de diseño deportivo, los interiores originales, el refuerzo de la seguridad y una cierta personalización, cada vez mayor, de los modelos.
Grandes objetivos de futuro
Conforme avance el siglo XXI los autos seguirán evolucionando y conquistando ámbitos que, hasta hace pocos años, pertenecían exclusivamente a la ciencia ficción. La conducción autónoma es una de estas utopías del pasado que ya cuenta con una tecnología en claro proceso evolutivo. Volvo es una de las marcas más comprometidas con este enfoque, hasta el punto de que cuenta con el sistema Drive Me y está dispuesto a probarlo, en condiciones reales, este mismo año. El siguiente nivel será avanzar hacia el coche inteligente que, imitando al célebre Knight Rider de la mítica serie de televisión ""El coche fantástico"", y aprovechando los avances del internet de las cosas, será capaz de realizar rutas por sí mismo -sin piloto humano- y de tomar decisiones para facilitar la existencia de sus propietarios. Otra realidad que está a punto de ver la luz es la de los coches voladores. De aquí al final de esta década, varias firmas tienen previsto presentar sus prototipos, en concreto el Terrafugia TF-X, el AeroMobil, el coche volador de Larry Page y el conocido como Skydrive. Con independencia de cómo les vaya a cada uno de ellos, lo que es incuestionable es que, en este mismo siglo, los coches volarán. Por último, la tendencia de crear vehículos unipersonales, mucho más manejables, cómodos y fáciles de aparcar, continuará creciendo de un modo imparable.