Presentado en 1976 como un proyecto exclusivamente para el mercado europeo, el Ford Fiesta abrió muchas puertas, tanto a los jóvenes que se hacían con su primer coche como a lo españoles, que por fin contaban con alternativas a los modelos de Seat y Renault al fabricarse en la recién inaugurada fábrica de Ford de Almusafes.
Desde entonces hasta ahora, el Ford Fiesta ha sido un compañero fiel, un modelo que siempre ha destacado por su fiabilidad y versatilidad y que ahora, en un mercado enamorado de los SUV y que da la espalda a los utilitarios y berlinas, se despide con un emotivo vídeo de homenaje al Fiesta encargado por Ford.
Ford Fiesta: de los XR a los Ghia
Desde su lanzamiento, la gama de modelos del Ford Fiesta ha sido muy completa y versátil, con versiones para todos los gustos. Como respuesta al concepto GTi inaugurado por el Golf, el Fiesta contó con el XR2 como la versión más prestacional, un juguete de lo más divertido que podías tener en su época y a un precio razonable.
En el extremo opuesto estaban los acabados Ghia, pensados para ofrecer lujo y señorío, con techos de vinilo, salpicaderos con inserciones de madera, tapizados más cuidados y equipamientos más completos.
Con los años fueron cambiando las denominaciones, los XR pasaron a ser los ST y los Ghia los Titanium, pero el mismo espíritu se mantenía, ofrecer una amplia y variada gama para cubrir los gustos y necesidades de casi todo el mundo.
Esta historia se acabará en verano de 2023, fecha en la que Ford ha anunciado el fin del modelo, que dejará paso a otro estilo de vehículo más acorde con los tiempos que corren, todo apunta hacia un SUV eléctrico.
Ford Fiesta: malos tiempos para los utilitarios
Lo cierto es que el mercado está muy complicado para los modelos como el Ford Fiesta. La obligación de incorporar sistemas de seguridad y asistencia a la conducción cada vez más caros ha hecho que los precios de los utilitarios se acerquen demasiado al de los segmentos superiores.
Por otro lado, las ciudades cierran sus calles a los coches con mecánicas de combustión, lo cual deja fuera de su principal entorno a los utilitarios tradicionales, pensados principalmente para un uso urbano y práctico.
Está claro que la siguiente generación de Ford Fiesta necesariamente debería ser eléctrica, pero también necesita un salto en cuanto a concepto que hace que para Ford no tenga sentido mantener siquiera su denominación y al servicial Ford Fiesta no se le permitirá celebrar sus bodas de plata, cesando su vida a los 47 años, a punto de llegar al medio siglo.
