Aunque puedan parecer lo mismo y tratarse más de una cuestión de léxico, la realidad es que es distinto un coche clásico de un histórico y también de un coche viejo o antiguo. El motivo es que hay requisitos legales que debe cumplir cada uno, de manera que hay que diferenciarlos.
La edad es un factor clave para definir cada uno de ellos, pero no el único. Para empezar, vamos a ver qué es lo que define a un coche clásico.
Cuántos años tiene que tener un coche coche para ser clásico
A efectos administrativos, un coche no se considera clásico hasta que no cumple los 30 años desde la fecha de su primera matriculación. Sin embargo, algunas compañías de seguros ofrecen pólizas para vehículos clásicos en cuanto éstos superan los 25 años de antigüedad. Son contratos con precios muy interesantes porque lo que aseguran es un riesgo muy pequeño y para ello suelen incluir cláusulas como limitar los kilómetros que se hacen anualmente con el vehículo. Como es lógico, si circula poco, la probabilidad de siniestro es menor.
Hay coches que puede decirse desde el momento de su lanzamiento que ya son clásicos, como las ediciones especiales de modelos muy exclusivos o coches como los Morgan o algunos fabricados artesanalmente.
Sin embargo, para optar a las ventajas fiscales y a poder catalogar el vehículo como histórico, el requisito básico es que haya cumplido al menos 30 años desde la fecha de su primera matriculación.
¿Cuándo un coche es histórico?
Además de los coches clásicos, existe una figura legal que es la del vehículo histórico, la cual conlleva una serie de ventajas e inconvenientes. Un vehículo histórico (VH) es básicamente un clásico que ha sido registrado por Patrimonio y para ello ha tenido que superar una serie de pruebas y requisitos.
Para poder catalogar un coche como histórico, lo primero que debe cumplir es que tiene que tener una antigüedad mínima desde su primera matriculación de 30 años. Por este motivo, todos los vehículos históricos son clásicos, pero no a la inversa.
Además de la edad, para que la administración (normalmente depende de la consejería de industria de cada comunidad autónoma) otorgue a un coche la condición de VH es necesario que supere un ensayo por parte de un laboratorio autorizado que certifique la orginalidad y autenticidad del mismo, su historial, etc.
El laboratorio emite un informe que la administración puede aceptar o rechazar. En caso de aceptarlo, el vehículo deberá superar un último examen en una ITV y se le otorgará una nueva ficha técnica para que la DGT pueda expedir una nueva matrícula como vehículo histórico. Si el coche ya tenía previamente una matrícula española, podrá circular con la matrícula original siempre y cuando añada un disco en una zona visible con las siglas VH en negro sobre fondo reflectante amarillo y en la documentación del vehículo se vincule la nueva matrícula con la original.
Las ventajas de la catalogación como vehículo historico son:
- Exenciones en algunos ayuntamientos: algunos ayuntamientos ofrecen exenciones o bonificaciones en el impuesto de circulación a los VH.
- Periodicidad de las ITV: las ITV de los VH son menos frecuentes y pueden ser cada 2, 3, 4 o 5 años, dependiendo de la antigüedad del vehículo.
Por el contrario, también tiene algunos inconvenientes:
- No pueden hacer servicios públicos: los VH no pueden hacer trabajos. Por ejemplo, un tractor catalogado como VH no se puede utilizar para arar una tierra (salvo en ferias y exhibiciones), un autobus no puede llevar pasajeros... tampoco se pueden alquilar para bodas o como soporte publicitario.
- No se pueden modificar: cualquier modificación que altere su originalidad no está permitida.
En cuanto a los kilómetros que pueden recorrer anualmente, los vehículos históricos están limitados por las compañías de seguros en el caso de hacer una póliza específica para vehículos clásicos, la condición de VH no lleva consigo ninguna limitación en el kilometraje que puede recorrer anualmente el vehículo.