Por tanto, pese a sumar después el gasto de transporte y el tiempo que es necesario invertir en una compra de este tipo, el ahorro económico que percibe el comprador (tanto profesional como particular) resulta definitivo. No estamos hablando de hacer ninguna locura, pero, si se tienen en cuenta una serie de factores, seguramente la transacción finalizará de manera exitosa.
Como decimos, cuando decidimos comprar un coche usado en algún país de la Unión Europea debemos sopesar antes de nada si merece la pena embarcarse en la aventura y tenemos que tener en cuenta que, si no conocemos el idioma del país de destino, podremos acabar perdidos en un sinfín de detalles. No olvidemos que el vendedor querrá ganar dinero con la venta del coche y que tratará de hacer igualmente su estrategia de venta. No tiene por qué engañarnos, pero tratará siempre de que la operación sea lo más favorable posible para él.
Por eso, antes de nada es necesario conocer qué debemos exigir y qué documentación vamos a necesitar una vez llegados a España. En cuanto al tema económico, lo más recomendable es hablar con tu banco para que te marquen las pautas a seguir para realizar el pago del coche de una forma segura, bien sea por transferencia bancaria, tarjeta de crédito, etc. Si ya hemos tomado la decisión, para proceder a la importación del coche deberás conseguir y revisar la validez de toda esta documentación:
1. Comprobación del número de bastidor
Este número podemos encontrarlo troquelado en la propia carrocería del vehículo y debe coincidir con el que aparece en la documentación del coche.
2. Inspección Técnica del Vehículo
Debemos comprobar que el coche tiene la I.T.V. en vigor en el país de origen, ya que si decidimos traer el vehículo por carretera nos facilitará la circulación por el espacio europeo. Si no disponemos de este documento, una opción (mucho más costosa, eso sí) es siempre la de contratar un transportista para que nos haga el servicio de puerta a puerta.
3. Permiso de Circulación y Ficha de Inspección Técnica española
En esta documentación figuran las características técnicas del coche y el propietario actual. Dependiendo del país de origen del coche, en estos papeles podremos encontrar información de gran utilidad como son los cambios de titularidad, los registros de accidentes que haya podido sufrir, así como otras observaciones que hayan quedado por escrito. Son documentos imprescindibles para la matriculación del coche en España.
4. Certificado de Conformidad (COC)
El COC es un documento que certifica que el coche está homologado en la Unión Europea, y normalmente es expedido por el propio fabricante o el importador de la marca en el país donde vamos a comprarlo. A pesar de que no es un documento que deba entregar obligatoriamente el vendedor hay que intentar conseguirlo para no tener que obtener el documento similar, es decir la Ficha Reducida, y como consecuencia asumir el gasto que este conlleva.
5. Factura de venta o contrato de compraventa
En este punto debemos diferenciar cuando el coche ha sido comprado en un concesionario o a un particular: i. En el primer caso se exigirá la correspondiente factura de compra, donde figurarán las características del coche (marca, modelo, chasis, etc.), así como el precio de compra, la fecha y número de factura, número de operador intracomunitario, los impuestos asociados a dicha compra, forma de pago, los kilómetros actuales y los datos del comprador y del vendedor.
ii. Si, por el contrario, el coche lo compramos a un particular será necesario que formalicemos un contrato de compraventa que al igual que la factura deberá contener una información detallada del comprador y del vendedor, fecha del contrato, importe de la compraventa, etc.
6. Inspección Técnica del coche en España
Una vez el vehículo esté en España hay que llevar el coche a pasar la Inspección Técnica en cualquier estación I.T.V. del territorio nacional. Ten en cuenta que las tasas son variables según la comunidad autónoma en la que pasemos la inspección. Aquí nos proporcionarán la Ficha Técnica española, un documento imprescindible para la matriculación definitiva en la Jefatura de Tráfico.
7. Pago de Impuestos y Tasas
Una vez pasada la ITV es hora de abonar las tasas en la Dirección General de Tráfico (el importe es igual para todas las Jefaturas de Tráfico), así como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica del Ayuntamiento donde tenga el domicilio el adquirente del coche (importes variables según caballos fiscales y tarifas del ayuntamiento).
En el caso de haber comprado el coche a un particular deberá pagar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados en la Comunidad donde resida el comprador. Si se ha adquirido a un profesional estará exento de este impuesto y sujeto al I.V.A. pagado en origen (tipo impositivo variable según comunidades).
Por último, deberá informarse sobre el Pago o exención del Impuesto Especial Sobre Determinados Medios de Transporte (un tipo impositivo exento y/o variable según comunidades y emisiones de CO2 y si el motivo de la importación fuese por traslado de residencia en cuyo caso debería justificar un año de residencia en el país de procedencia, haber tenido el coche matriculado a su nombre 6 meses antes de la baja consular y no haber transcurrido más de dos meses de estancia en España desde la baja).
8. Placas de matrícula
Por último, tendremos que comprar las placas de matrícula española para instalarlas en el coche.
