El modelo de negocio al que nos referimos en este artículo ofrece múltiples ventajas a ciertos tipos de clientes, sobre todo a los pequeños empresarios y a trabajadores autónomos que, al firmar un contrato de leasing, pagarán menos impuestos (desgravando el IVA en cuotas mensuales) si justifican que el vehículo es necesario para su actividad laboral.
Opciones que ofrece el leasing
¿Existe garantía en un coche de segunda mano?
Con este tipo de alquiler, el coche pasa a nombre del usuario aunque legalmente pertenece al banco. La duración media de un contrato de leasing es de 3 o 4 años que corresponden al período de amortiguación del vehículo pagado por el banco. Una vez finalizado el contrato, el usuario tiene tres opciones: comprar el vehículo al precio residual, devolverlo al banco o contratar otro leasing con un coche nuevo a estrenar.
Principales ventajas del leasing
Además de ofrecer importantes ventajas fiscales, el modelo de leasing tiene otros puntos a favor que lo convierten en una ventajosa operación financiera.
Debido a que los coches de leasing se cambian cada 3 o 4 años, las posibilidades de que sufran averías ligadas a la edad del vehículo se disminuyen considerablemente. Por tanto, en caso de renovar el contrato de arrendamiento cada cierto tiempo, el arrendatario siempre tendrá a su disposición un vehículo nuevo que no necesitará reposiciones de detalles desgastados, ni pasar por revisiones periódicas en la ITV. Todo ello supone un importante ahorro en mantenimiento del vehículo, siendo una gran ventaja de la que los compradores de coches no disponen.
Cuál es el mejor momento para cambiar de coche
Otra de las ventajas del leasing es la posibilidad de financiar el 100 % de la inversión a cuotas fijas y no tener que afrontar un desembolso inicial para poder utilizar el vehículo. Además, el alquiler de coche a través del leasing no consta como un aumento de deuda empresarial, por lo que la empresa podrá emprender nuevas inversiones sin riesgo de estar penalizada por entidades de crédito.
Entonces... ¿es mejor leasing o compra tradicional?
Las ventajas del leasing son aún más evidentes para todos aquellos que les gusta cambiar de vehículo con cierta frecuencia. De esa forma, cada poco tiempo estos usuarios pueden disponer de coches nuevos, incluidos los vehículos de lujo, a los que probablemente no tendrían acceso si se decidieran por comprar uno. Por ejemplo, tener en su poder un coche de alta gama a través del leasing puede costar menos de 400 euros mensuales, mientras que la compra de uno de estos vehículos podría salir por unos 600 euros al mes.
Problemas en el motor: ¿cómo evitarlos?
Por tanto, aquellos usuarios que por razones económicas no pueden adquirir un coche de lujo, sí pueden acceder a él por medio de un contrato de *leasing*. No obstante, antes de decidirse por la compra o leasing de un automóvil, hay que valorar todos los pros y los contras, que de estos últimos también los hay.
Una de las principales desventajas del *leasing* es un límite de kilómetros estipulado en el contrato: si el arrendatario lo sobrepasa, deberá pagar una penalización (su cuota también se determina en el contrato). Al no tener el coche en propiedad, su usuario estará sujeto a esta cláusula del contrato y probablemente tendrá que evitar hacer viajes demasiado largos.