Ahora es posible disfrutar del presente con los coches más rápidos del mundo. La unión de la técnica prodigiosa que permite la tecnología y la capacidad de soñar de los diseñadores hace posible lo imposible: el coche más rápido del el mundo. La potencia de 1500 CV se desliza con las cuatro ruedas, dotando a la caja de cambios de la posibilidad de sentir el poder de velocidad. También el hecho de pasar de 0 a 400 kilómetros por hora en poco más de 21 segundos es algo que desafía las leyes físicas y lógicas de este mundo.
Las prestaciones del prototipo del coche más rápido del mundo
Las características técnicas de coches tan rápidos como el Bugatti Chiron, el Koenigsegg One y el Hennesey Venom GT son sobresalientes. Apuestan por el diseño y la calidad en sus piezas. El Bugatti Chiron tiene un motor central longitudinal que contiene un motor de 16 cilindros en W de 8,0 litros, 64 válvulas inyección multipunto y 4 Turbocompresores; se presenta como un prodigio de la mecánica. Su chasis es de fibra de carbono. Otra de sus extraordinarias prestaciones viene dada por su par máximo: 1600 Nm de 2000 a 6600 rpm. ¿Cuál es uno de los coches más rápidos del mundo? Aquel que utiliza con una armonía asombrosa todos estos elementos. Sobresale de los demás porque es capaz de convertir toda su potencia y diseño y transformarla en una velocidad única en el mundo.
La seguridad es lo primero
Cuando se conduce a una velocidad extrema, como pueden ser 430 kilómetros por hora, se tiene que tener la seguridad de que, en un coche de esas características, la protección de las personas es el eje principal de la seguridad activa y pasiva del coche. Experimentar con uno de los 10 coches más rápidos del mundo es un regalo soñado para muchos conductores, pero pilotar un superdeportivo tiene que ser sinónimo de velocidad y seguridad, además de la comprobación de haber estado dentro de una máquina perfectamente engrasada que desafía al viento y los límites de la imaginación. Muchos de estos coches utilizan neumáticos de compuestos especiales que soporten las duras condiciones que genera una velocidad tan alta. Los neumáticos delanteros pueden tener una medida de 285/30/20 y los traseros 355/25/21. Estos garantizan una increíble adherencia al asfalto que permite una estabilidad sensacional cuando se conduce. Un coche con estas prestaciones dispone además de unos frenos de discos ventilados perforados de carbono y cerámica. También utiliza pinzas de titanio con 8 pistones en su parte delantera y 6 pistones en la trasera.
El diseño único del Bugatti Chiron
Los diseñadores de superdeportivos, como el Bugatti Chiron, el Koenigsegg Agera R o el SSC Ultimate Aero, buscan sorprender al público, innovar con su creación y, si es posible, conseguir ser el coche más rápido del mundo. Estos modelos permiten un juego con los sentidos, gracias a un diseño visual impactante que influye positivamente en cualquier persona aficionada al motor de cuatro ruedas. En un coche nuevo como el Bugatti Chiron destaca su diseño aerodinámico donde encaja a la perfección un chasis monocasco con fibra de carbono. Tiene una aerodinámica activa, con un alerón trasero que puede variar en altura y ángulo. Incorpora una abertura enorme en la parte trasera que hace una doble función: refrigera el motor y estabiliza el coche a altas velocidades. Además, el conductor tendrá la opción de poder elegir entre cinco modelos de conducción: Auto, Lift, Autobahn, Handling y el modo Top Speed que se activa con una llave especial única para un circuito cerrado. Gracias al motor de 16 CV de potencia, es posible oír un sonido especial que traspasa las barreras de lo habitual, producto de un motor extraordinariamente potente.
La velocidad que alcanza el coche más rápido del mundo
En el mercado del automóvil, una de las características más importantes y más valoradas entre los conductores es la velocidad que el coche puede alcanzar y, por tanto, también el motor, ya que motor es sinónimo de velocidad. En este sentido, el coche más rápido del mundo puede alcanzar una velocidad máxima de 463 kilómetros por hora. Es un bólido que casi vuela a escasos centímetros del suelo, que dibuja una línea perfecta entre su punto de origen y el destino al que tiene que llegar. Se trata del Bugatti Chiron. En segundo lugar, se encuentra el Koenigsegg One, que es capaz de alcanzar una velocidad máxima declarada de 454 kilómetros por hora. Y consigue una aceleración de 0 a 100km/h en 3 segundos. En el tercer lugar del podio, está el fabuloso Hennessey Venom GT. Con un motor de 7,0 litros logra una velocidad punta de 434 kilómetros por hora. Es una máquina perfecta que consigue los 100km/h en tan solo 2,4 segundos.
Por su parte, hay tres elementos comunes que definen al Bugatti Chiron, al Koenigsegg One y al Hennessey Venom GT. En primer lugar, la búsqueda de la excelencia con la perfección como objetivo. En segundo lugar, la mecánica impulsada por una potencia extraordinaria donde todas las piezas encajan a la perfección. En tercer lugar, todos ofrecen un diseño atractivo que sorprende a todo el mundo. En este sentido, en cuanto al diseño, la reducción del coeficiente aerodinámico es uno de los mayores hándicaps a los que se enfrentan las marcas de coches y sus diseñadores. Conseguir rebajar segundos en un trayecto se convierte en un aspecto fundamental que hay que descubrir. El Bugatti Chiron utiliza un spoiler que se levanta cuando las necesidades aerodinámicas del coche lo requieren. Así, el deportivo más rápido del mundo es una joya del motor, un prodigio de la tecnología más avanzada y novedosa. Gracias a que este modelo tiene la seguridad activa y pasiva como premisa principal, sumado a un diseño único, sorprendente y revolucionario y, ofreciendo la velocidad máxima como seña de identidad, es posible resumir el objetivo principal de estos vehículos: disfrutar de la velocidad y, en consecuencia, disfrutar de una gran experiencia de conducción.