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Interesado en el Triumph GT6
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El diseño gustó entre los ingenieros de la firma, que aceptaron, a pesar del elevado peso que la carrocería GT.
Así es el GT6: dos plazas y tres variantes para un vehículo de época
Esta versión GT del Spitfire 4 sufrió una serie de inconvenientes antes de su creación, especialmente el elevado peso para una cilindrada de solo 1.477 centímetros cúbicos. Su buena aerodinámica fue clave sin embargo en el porvenir del vehículo, ya que la forma estándar del Spitfire penalizaba demasiado a la compañía automovilística en sus carreras. Adaptaron un prototipo a la estructura interna del Spitfire y en 1965 lograron quedar decimoterceros en la clasificación general (y primeros en las 24 Horas de Le Mans). Esos resultados reactivaron la idea de poner en marcha un nuevo vehículo que daría como resultado el Triumph GT6, un vehículo pesado que pasó de 4 a 6 cilindros, al que se le añadió mayor potencia (2 litros, 1998 centímetros cúbicos) proveniente del modelo Triumph Vitesse. Así nacería, en 1967 un nuevo vehículo, mucho más refinado y trabajado a nivel aerodinámico que el Spitfire.
De este nuevo vehículo resultante nacerían a su vez 3 versiones. La primera de ellas era el Triumph GT6 Mk I un modelo realmente parecido al Spitfire Mk II, también de la firma de las islas, pero el motor 6 cilindros era más largo y por tanto precisaba de un capo rediseñado, así como unas puertas con cristales cuadrados. Pesaba 864 kilogramos y ofrecía una velocidad máxima de 171 km/h y una capacidad de aceleración de 0 a 100 km/ en apenas 12 segundos.
El modelo de 19696 (GT6+) traería consigo cambios interesantes además de la nueva suspensión, como un parachoques delantero más elevado, se le añadieron respiradores laterales en las alas frontales y se reforzaron los pilares de la zaga. Además se aumentó la potencia del motor hasta los 78 kW, lo que mejoró levente la velocidad punta hasta los 172 km/h. En 1970 llegaría la última renovación con el Mk III. Un gran cambio en el que se modificaría la carrocería, la suspensión trasera, aumentó el peso hasta los 920 kilogramos, pero la mejora aerodinámica aumentó también su velocidad máxima hasta los 180 km/h.
Principales ventajas y desventajas
Elegante diseño fastback completamente revolucionario con gran coeficiente aerodinámico.
Interior sobrio pero muy completo, con calefacción de dos velocidades y una instrumentación moderna.
Habitabilidad notable. Era un biplaza con capacidad para un pequeño asiento trasero en la parte posterior.
Conducción sencilla a la que costaba acostumbrarse, ya que contaba con una sobremarcha Layock.
Motor único de 6 cilindros capaz de desarrollar 71 kW de potencia a 5000 rpm.
Motores y precios
Motor de propulsión trasera de 6 cilindros y disposición en L. 96 CV de potencia, 177 kilómetros hora de velocidad máxima. Cilindrada de 1998 centímetros cúbicos.
Equipamiento y niveles de acabado
Gran nivel de equipamiento para la época: un tablero de madera hacía las veces de salpicadero, albergando un sistema completo de instrumentación, así como alfombrillas y calentadores en el habitáculo.
El segundo modelo mejoró el interior del primero con un aumento de la ventilación, la incorporación de calefacción de dos velocidades y un tapizado del techo en negro.
La tercera y última generación incorporó un servofreno y los asientos mejoraron con una tapicería de tela de mayor calidad.
¿Por qué comprar un Triumph GT6?
En primer lugar, se trata de un vehículo único para la potencia de la época. En su primer prototipo este deportivo era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 12 segundos, mucho menos que los vehículos del momento. Pero sobre todo sorprendía por su facilidad para la conducción. Suave y manejable, con un consumo no demasiado elevado para los 864 kilogramos que pesaba (en la última versión se homologó en 10 litros cada 100 km), albergaba además en su interior un equipamiento sencillo pero completo.
El único gran inconveniente que arrastraba este vehículo lo heredó del Spitfire, y no era otro que la suspensión trasera proveniente del eje oscilante del Spitfire, heredado a su vez del Herald. Ese error se subsanó en 1969 con la aparición del GT6+ y un nuevo rediseño de la suspensión y del frontal, lo que mejoró su rendimiento y su capacidad de aceleración (de 0 a 100 km/h en apenas 10 segundos).
Sin duda uno de los vehículos de época más atractivo, un biplaza clásico con una mecánica con sobradas garantías que supo subsanar sus problemas de suspensión hasta convertirse en un referente que dura hasta nuestros días.