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Su aspecto interior y exterior también es ligeramente distinto, ya que cambian los faros, los pilotos, las llantas y los parachoques. Respecto al interior, la versión europea está más cuidada.
El Tata Nano, por su precio y dimensiones, se ha convertido en una alternativa a utilitarios como el Citroën C1, el Nissan Pixo, el Suzuki Alto, el Smart fortwo o el Toyota IQ, ya que todos ellos tienen un precio de venta más alto. Además, respecto a dimensiones, es más grande que el Smart y que el IQ, pero más pequeño que el Alto y el Pixo. Entre las prestaciones que ofrecerá el Tata Nano se encuentra la dirección asistida eléctrica para todas sus versiones, ABS, control de estabilidad, cierre centralizado y varios airbags.
Nano EV: la versión eléctrica
El Tata Nano cuenta con una versión eléctrica llamada Nano EV, que ofrece un motor eléctrico de 40 kW (54 CV). La autonomía de carga de este modelo es de 150 km, aunque si recorre trazados urbanos se reducirá a 120 km máximo. El motor eléctrico se alimenta de la energía almacenada en una batería de iones de litio. La capacidad con la que cuenta es de 12 kW/h y suministra corriente a una tensión de 250 V. Su recarga se realiza en 6 horas conectando el coche a la red eléctrica (230 V).
Motor de gasolina fabricado en Aluminio
El TATA Nano ofrece un motor de gasolina 1.0 MPFI de 45 CV. Tiene tres cilindros y está fabricado en aluminio. Su consumo medio es de 4,2 l/100 km (98 gr/km de CO2), no es especialmente bajo dada su escasa potencia, y los competidores del sector ofrecen consumos similares. Además, va asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. En la India, el Tata Nano que se comercializa también tiene un motor de gasolina, aunque su diferencia estriba en que este modelo solo tiene dos cilindros y la caja de cambios, cuatro relaciones. Esos sí, cumple la norma de emisiones Euro IV y Bharat Stage-III.