Suzuki Vitara diesel

La marca Suzuki nació a principios del siglo XX, pero no fue hasta la década de los 50 cuando inició su aventura empresarial en el sector de la automoción. A partir de los años 80, y después de numerosos intentos de negocio en ámbitos muy diferentes, se consolidó como uno de los grandes fabricantes de coches de todo el mundo. Entre sus modelos más característicos merece la pena mencionar el Vitara diésel que, con el paso de los años, se ha convertido en una joya del mercado de segunda mano.

Se trata de un modelo que, paradójicamente, llama la atención por su discreción, así como por su eficacia en carretera. De hecho, su gran rendimiento sigue sorprendiendo después de haberlo conducido durante muchos kilómetros.

Este modelo de Suzuki no pertenece a la gama más alta de vehículos de la marca pero, en cambio, su relación calidad-precio es muy valorada, lo que lo convierte en un verdadero objeto de deseo a la hora de adquirirlo como coche de segunda mano.

La conducción del Suzuki Vitara es un verdadero placer, ya sea en campo, ciudad o carretera. Sus posibilidades son casi infinitas gracias a su combinación acertada de elementos mecánicos. Así, por ejemplo, cuenta con un buen sistema de suspensión, reforzado por un eje trasero con recorridos adecuados.

Mejora su fuerza sin aumentar su consumo

Además, incorpora una reductora que permite moverse fuera del asfalto con todas las garantías, a pesar de los largos desarrollos. De todos modos, hay que tener en cuenta que a veces obliga a jugar con el embrague para obtener buenos resultados en la conducción. Merece la pena destacar, igualmente, el poco consumo de este Suzuki Vitara Diésel, que puede tener una buena autonomía por un consumo de entre 8 y 9 litros.

En cuanto a su motor, se debe destacar su gran rendimiento, aunque se trate de un vehículo usado con miles de kilómetros a sus espaldas. De hecho, se caracteriza por mantener su fuerza, sin aumentar el consumo en ningún momento.

Pequeño, ligero y fácil de manejar

Este modelo de Suzuki destaca por su pequeño tamaño y poco peso, lo que lo convierte en un vehículo extremadamente ligero, fácil de manejar. Esto se acentúa, especialmente, en su conducción por asfalto urbano. En lo relativo a su diseño interior, es necesario destacar su sencillez, acentuada por el hecho de contar con los elementos de confort imprescindibles, como el aire acondicionado.

Se trata, pues, de un vehículo de diseño funcional y discreto, y con un precio moderado, que prioriza la mecánica y la buena reacción en carretera ante otros aspectos estéticos y de confort mucho más banales para un conductor que busca sentirse seguro y cómodo en la mayoría de caminos.