Suzuki S Cross

La versión más cara cuesta 29.295 euros con mecánica turbodiésel, también de 120 CV que se transmiten al suelo mediante las cuatro ruedas, es decir, tiene tracción total.

El modelo japonés mide 4.300 mm de largo, 1.765 de ancho y 1.575 mm de alto, lo que significa que su altura está entre la de un turismo y todoterreno. A pesar de contar con versiones de cuatro ruedas motrices es un coche pensado para el asfalto, al igual que sus rivales: los Chevrolet Trax, Hyundai iX35, KIA Sportage, Mitsubishi ASX, Nissan Qashqai y Opel Mokka, entre otros.

Dos motores de idéntica potencia, uno diésel y otro gasolina

Suzuki lo ofrece en España, disponible también como usado, con dos motores de igual cilindrada, 1.6 litros, y potencia, 120 CV; uno turbodiésel y otro de gasolina atmosférico –de aspiración natural-. El bloque diésel es nuevo y el gasolina es una evolución del que tiene su hermano de gama SX4. La dos mecánicas pueden llevar sistema de arranque y parada automáticos cuando se detienen.

También se puede elegir entre versiones de tracción delantera y total, esta última sólo combinable con el nivel de acabado más completo. En el caso del gasolina se puede optar por un cambio automático de variador continuo –CVT-, en lugar del manual. El sistema de cuatro ruedas motrices, llamado ALLGRIP 4WD, tiene cuatro modos de funcionamiento: Auto, Sport, Snow y Lock, seleccionables mediante un mando giratorio y un botón situados en la consola central.

Modo nieve: tracción total que actúa sobre el control de estabilidad

Con el primer programa seleccionado las ruedas delanteras son las que reciben tracción del motor, pero en caso de pérdida de adherencia manda par al eje trasero. La segunda opción mejora el comportamiento en curva mandando fuerza al eje trasero en los giros y hace más inmediata la respuesta del propulsor. El modo de nieve es para superficies deslizantes ya que la tracción total actúa permanentemente con el control de estabilidad, más intrusivo. La opción de bloqueo facilita el inicio de la marcha en terrenos deslizantes de escasa adherencia.

La mecánica diésel con cambio manual y tracción delantera es agradable de conducir, con fuerza suficiente para circular con agilidad, incluso con carga, y con un consumo de combustible bajo, incluso para conductores a los que les pese el pie derecho. Se trata de un bloque suave e insonorizado, más áspero y rumoroso nada más arrancar. Su suspensión, equilibrada, permite una conducción rápida en carreteras sinuosas.

Aceleraciones y prestaciones del Suzuki S Cross

Este motor da su potencia máxima a 3.750 rpm y 320 Nm de par motor máximo a 1.750 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 12 segundos y alcanza 180 km/h de velocidad máxima. Prestaciones que consigue con un gasto de 5,4 litros en ciudad, 3,8 en carretera y 4,4 litros de media, todos a los 100 km, equivalentes a 115 gr/km de dióxido de carbono, así que cumple con la norma Euro5 de emisiones contaminantes. El gasolina consigue los 120 CV a 6.000 rpm, da 156 Nm de par máximo a 4.400 rpm y acelera de 0 a 100 en 1 segundo menos. Su velocidad punta es la misma que la del motor de gasóleo con un consumo de, más o menos, 1 litro superior en todos los ciclos. Emite 127 gr/km de dióxido de carbono, pero, a diferencia del diésel, cumple la norma Euro6.

Habitáculo sencillo, pero de calidad, para el Suzuki S Cross

Dentro, el interior tiene un diseño sencillo y está recubierto de materiales duros, pero de calidad con ajustes correctos y detalles de acabado algo descuidados. Por espacio está a medio camino entre sus principales rivales. Ofrece amplitud, incrementada si monta el techo panorámico opcional, pero pierde altura libre al techo.

El maletero del S-Cross tiene un volúmen mínimo de 430 litros de capacidad, además de formas aprovechables y alguna solución interesante para colocar la carga, ampliables a 1.269 litros con los respaldos de los asientos traseros abatidos.

Cuatro niveles de acabado

A la venta en cuatro niveles de acabado, el Suzuki S-Cross lleva de serie, desde el equipamiento más básico: 7 airbags, incluido uno para las rodillas del conductor, control de estabilidad, control de velocidad y sensores de presión de neumáticos. Entre los elementos opcionales hay un techo panorámico de cristal que puede abrirse en su parte delantera, cámara trasera, llantas de 16 pulgadas de acero o de 17 pulgadas las de aleación de aluminio, montadas en neumáticos de medidas 205/60 y 205/50, respectivamente. A las opciones hay que añadir un navegador Garmin, de serie en los acabados más altos, con pantalla de 6,1 pulgadas situada en la parte baja de la consola central –lo que limita su visibilidad y el acceso a la información que muestra-.

El Suzuki S-Cross tiene diez colores de carrocería para elegir, entre ellos dos nuevos: Lima cristal metalizado y Gris amatista perlado metalizado. El diseño tiene algunos rasgos del prototipo S-Cross presentado en el Salón del Automóvil de París de 2012. Este modelo se fabrica en la planta de la marca nipona en Hungría. A diferencia de su hermano SX4, el S-Cross no tiene variante de la marca italiana FIAT.